Domingo 2º de Adviento, 10 de diciembre de 2017 – Koinonia

Is 40,1-5.9-11: Preparen un camino al Señor
Salmo 84:
Muéstranos, Señor, tu misericordia y danos tu salvación.
2Pe 3,8-14:
Esperemos un cielo nuevo y una tierra nueva
Mc 1,1-8:
Allanad los senderos del Señor

Allanad los senderos del Señor

Comienza el Evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios. Está escrito en el profeta Isaías: «Yo envío mi mensajero delante de ti para que te prepare el camino. Una voz grita en el desierto: «Preparad el camino del Señor, allanad sus senderos.»» Juan bautizaba en el desierto; predicaba que se convirtieran y se bautizaran, para que se les perdonasen los pecados. Acudía la gente de Judea y de Jerusalén, confesaba sus pecados, y él los bautizaba en el Jordán. Juan iba vestido de piel de camello, con una correa de cuero a la cintura, y se alimentaba de saltamontes y miel silvestre. Y proclamaba: «Detrás de mí viene el que puede más que yo, y yo no merezco agacharme para desatarle las sandalias. Yo os he bautizado con agua, pero él os bautizará con Espíritu Santo.»

COMENTARIO A LOS TEXTOS BÍBLICOS:

En los tiempos que escribe el profeta Isaías el pueblo de Israel se encuentra en el exilio de Babilonia y es inminente un posible retorno a la tierra de Israel. Isaías da aliento a su pueblo diciéndoles que ya han satisfecho la pena que tenía estipulada por sus culpas, satisfacción lograda por medio de la esclavitud y los trabajos forzosos que han vivido en Babilonia. Ahora vendrá un mensajero, al que el escritor no pone nombre, proclamando que todo monte sea rebajado, allanando, aplanado para hacer una senda a nuestro Dios que regresa triunfante a Jerusalén conduciendo a su pueblo como en otro tiempo lo hizo con los israelitas saliendo de Egipto. El escritor ha tomado una costumbre de su época, según la cual cuando un rey ganaba una guerra o una batalla se hacían caminos ceremoniales en los cuales se celebraba el triunfo del rey sobre sus enemigos. Asimismo Yahvé es el Señor, el Dios de Israel que retorna glorioso triunfante a Jerusalén por un camino preparado por Él. El mensajero anuncia a todo el pueblo esta noticia, noticia de esperanza y de alegría para una comunidad que vivía marginación y explotación. Los evangelistas han asociado a este mensajero que prepara el retorno de Yahvé con Juan el Bautista.

El Salmo canta la esperanza del pueblo desterrado que ahora retorna. Ellos se preguntan hasta cuándo Dios estará alejados de ellos, y la respuesta es unánime: Él mora en aquellos que le son fieles. Ese día Yahvé se hará presente. La justicia y la paz reinarán y las cosechas, que no han producido lo esperado, prosperarán. Es un himno al Dios compasivo que ahora retorna a su tierra para hacerla fructificar. Es la espera y la esperanza en un futuro mejor.

La segunda lectura de la carta de Pedro, nos sitúa dentro del debate sobre el día de la segunda venida del Señor. La comunidad para la que esta dirigida la carta de Pedro se preguntaba cuándo sería ese día en que Jesucristo resucitado volvería. En un principio se les había dicho que pronto pero pasaba el tiempo y no retornaba. El apóstol le responde diciéndole que el Señor no se retrasa en el cumplimiento de la promesa como ellos suponen, sino que usa de la paciencia de los hombres queriendo que todos lleguen a la salvación; por que un día es como mil años y mil años como un día para el Señor. En ese día se inaugurara un nuevo cielo y nueva tierra. Lo que nosotros tenemos que hacer es esforzarnos para ser hallados en paz ante él, y ésta debe ser una actitud permanente pues no sabemos el día en que vendrá. Pedro anima a la espera a una comunidad impaciente, y más que a una espera a vivir esperanzadamente en un futuro mejor. No niega que haya problemas en la comunidad (divisiones, persecuciones), pero lo que nos debe identificar como cristianos es la confianza en un futuro mejor.

El evangelio de Marcos se centra en la predicación de Juan el Bautista. En él se cumple la profecía de Malaquías según la cual vendrá un mensajero delante del Mesías (que sería Elías); y del profeta Isaías que expresa la misión del precursor preparar el camino de aquel que ha de venir. Juan proclamaba un bautismo de conversión el cual era signo del perdón de los pecados y que implicaba el compromiso de cambio de vida. Predicaba un castigo inminente de Dios y ante esa amenaza debíamos reconocernos pecadores, débiles, que hemos fallado, por lo cual el bautismo era expresión de un real cambio de vida y no solo un simple rito. Esta predicación era muy aceptada por las gentes de Jerusalén y de Judea, especialmente los más pobres (luego evangelistas nos dirán que los fariseos y los doctores de la ley, personas importantes, no creyeron en él). Caracteriza a Juan su vestimenta y su dieta, que indicaban su talante profético. Se viste a sí porque las tradiciones de la época identificaban con estos rasgos a los profetas. La venida inminente de quien bautizará en Espíritu, es la esperanza que el grupo de seguidores de Juan arraiga en su corazón.

Como vemos, la liturgia del día de hoy nos invita a esperanza, a creer que en medio de las dificultades, de las persecuciones, de las realidades más duras de la vida; es posible un futuro mejor, porque el Señor es fiel a quienes asumen los valores de la verdad, de la justicia, de la fraternidad. Todas estas esperanzas que nos invitan las lecturas, como cristianos, las leemos en Jesús, sobre todo en este tiempo de espera alegre de la Navidad, espera de un nuevo mundo. Que nuestra esperanza sepa dar testimonio ante el mundo de que un futuro mejor, en medio de las difíciles condiciones de nuestra realidad, es posible.

El evangelio de hoy es dramatizado en el capítulo 3 de la serie «Un tal Jesús», de los hermanos LÓPEZ VIGIL, titulado «Una voz en el desierto». El guión y su comentario pueden ser tomados de aquí:https://radialistas.net/article/3-una-voz-en-el-desierto/

 

Karoline Mayer: «El Papa ha tomado una postura en favor de la mujer que muchos altos cargos no comprenden»

A sus 74 años, Karoline Mayer -la misionera alemana conocida como la «madre Teresa de Latinoamérica»- nunca se ha sentido «menos que un sacerdote o un obispo». Desde esta autoridad que le confiere el «amor político» que siente por el mundo, y que le lleva a «querer transformar la sociedad en una sociedad de bien común», acaba de lanzar una advertencia profética. La Iglesia, dentro de cuarenta años, «se transformará estructuralmente hasta no reconocerla», para acoger en su seno a las mujeres, a los no católicos y a los otros grupos que históricamente ha marginado.

En Barcelona para presentar su nuevo libro El secreto siempre es el amor (Plataforma Editorial), la religiosa de la Congregación Misionera de las Siervas del Espíritu Santo ha hablado de su deseo de que la Iglesia «cambie profundamente» para que «todas las iglesias cristianas -anglicana, presbiteriana, católica…- confluyan en una gran iglesia inspirada en el mensaje de Jesús».

El sueño de la misionera de que «todos los cristianos se sientan discípulos de Jesús, y tengan, como los budistas o los musulmanes, su propio maestro» no le parece «tan utópico», ha precisado, «ya que el Papa Francisco tiende a esta idea y a que las religiones convivan en armonía». No solo eso, de hecho, sino que el obispo de Roma -a juicio de Mayer- también es igual de consciente como ella que la renovación profunda de la que precisa la Iglesia ha de pasar igualmente y de una vez por todas por brindarle a la mujer el lugar y la dignidad que le corresponde. Panorama ante el que la religiosa invita a las mujeres a «no dejarse marginar, aunque la jerarquía tienda a ello». Leer mas…

 

Es un secreto a voces que en la Iglesia hay gente que no soporta al Papa

Francisco encuentra resistencia en grupos religiosos equivalentes a los que rechazaron y persiguieron  a Jesús. A Jesús lo rechazaron los sacerdotes, los letrados y los fariseos.

Es un secreto a voces que, en la Iglesia y fuera de ella, hay gente que no soporta al papa Francisco. Destaco que no se trata simplemente de que hay quienes no están de acuerdo con lo que hace y dice este papa. No es solamente eso. Es que, además de eso, estoy hablando de personas y de grupos que rechazan al papa Bergoglio y dan la impresión de que no soportan el modelo de papado que él representa.

Lo más extraño, en este desagradable asunto, es que estamos ante un fenómeno que, en buena medida, es nuevo en la Iglesia. Al menos, desde la Ilustración hasta el día de hoy. Es verdad que, ya en el pontificado de Juan XXIII, se notaron algunos síntomas que apuntaban en esta dirección. Los grupos más conservadores de aquel tiempo no estaban de acuerdo con el papa Roncalli en cuestiones de cierta importancia. Leer mas…

Declaración final del I Encuentro Internacional de Peridistas pro Papa Francisco

«Nos comprometemos a ofrecer voz, a través de nuestras informaciones, a los más empobrecidos. Nos empeñaremos en aprovechar las sinergias de nuestros medios, compartir información y ayudar a hacerla circular. Queremos incluir la búsqueda de la igualdad, la justicia, la solidaridad, la libertad, la paz y el cuidado de nuestra casa común».

Un grupo de periodistas y comunicadores de distintos lugares del mundo, reunidos con ocasión del I Congreso Internacional de Periodistas Pro Papa Francisco, interpelados por el proceso de reformas emprendido por Bergoglio y las reacciones que ha suscitado, desde nuestra vocación por la información religiosa rigurosa y de calidad, declaramos lo siguiente:

1.- La religión y la espiritualidad son dimensiones esenciales del ser humano. Compartimos la frustración del Papa Francisco, cuando afirma en su encíclica Laudato Si, «ya hemos tenido mucho tiempo de degradación moral, burlándonos de la ética, de la bondad, de la fe, de la honestidad, y llegó la hora de advertir que esa alegre superficialidad nos ha servido de poco».

2.- «Amar la verdad, vivir con profesionalidad y respetar la dignidad humana» son, como sostiene el Papa, claves para nuestro trabajo. Este es nuestro objetivo: evitar la instrumentalización ideológica y política de la información, para que ésta sea ofrecida a la opinión pública de forma rigurosa, frente a fenómenos como las ‘fake news’. Este compromiso exige más que nunca honestidad, transparencia, búsqueda de la verdad, rigor e imparcialidad.

3.- Inspirados por el protagonismo que Francisco quiere dar a las víctimas de la cultura del descarte, y conscientes de que existe un pueblo que sufre, nos comprometemos a ofrecer voz, a través de nuestras informaciones, a los más empobrecidos, e incluir la búsqueda de la igualdad, la justicia, la solidaridad, la libertad, la paz y el cuidado de nuestra casa común en nuestro trabajo periodístico, desde la denuncia y la propuesta.

4.- Todo esto requiere el esfuerzo de incluir, por nuestra parte, lo que a veces no encontramos en muchas informaciones:

-Reconocemos que la misericordia, colocada por el Papa en el centro de su ministerio, es también un elemento esencial a la hora de informar sobre la vida de la Iglesia.

-En su reciente mensaje para la Jornada de las Comunicaciones Sociales, el Papa invita «a todos a ofrecer a los hombres y a las mujeres de nuestro tiempo narraciones marcadas por la lógica de la «buena noticia»».

5.- Como periodistas, queremos promover una cultura del encuentro, a través de la escucha y el diálogo, desde nuestra independencia profesional y personal. Por ello, nos empeñaremos en aprovechar las sinergias de nuestros medios, compartir información y ayudar a hacerla circular entre nuestros contactos y nuestras redes, para que fructifique.

 

 

Antonio Spadaro: «La oposición al Papa no tiene gramática, es polémica e irrespetuosa. Chilla y nada más»

El jesuita asegura que «el Papa no tiene miedo» y  «no necesita defensores, se defiende solo». Las críticas a Francisco son un indicador de que las reformas funcionan.

No le gusta que le llamen «asesor» u «hombre de confianza» del Papa. Pero la verdad es que Antonio Spadaro sj, director de la Civiltá Cattolica, le acompaña en todos sus viajes y tiene muy claras las claves del pontificado de Francisco y así lo demostró, una vez más, en el I Encuentro de Periodistas «Pro Francisco», organizado, en Madrid, por Religión Digital y Mensajeros de la Paz. «El Papa no necesita que se le defienda», «no es un Papa ideológico» ni «pacifista», aseguró en su conferencia en la iglesia de San Antón.

El jesuita italiano, siempre brillante en sus ideas y en la forma de exponerlas, habló en italiano y le tradujo, con maestría, el salesiano Javier Valiente. Desde el principio, quiso dejar muy claro que Francisco «no necesita defensores» ni le gustan las trinchera ni los frentes. «El Papa se defiende sólo», añade, al tiempo que pide a los periodistas «no desfigurar la figura del Papa» ni «proyectar sobre Francisco sus propias ideas». Leer mas…

La Iglesia luterana de Suecia deja de referirse a Dios como «Él»

La Iglesia de Suecia ha pedido a su clero que deje de referirse al Dios de los cristianos como «él» o «señor». Consideran que lo más adecuado es usar un lenguaje de género neutro, menos específico.

“Dios no tiene género”, defiende. La medida busca que la lengua una a las personas  y no las divida por su género, edad o raíces

El objetivo es construir una fe más inclusiva refiriéndose a Dios como ‘Madre’ además de como ‘Padre’ en las celebraciones litúrgicas pero también en los rezos.

La medida es una de varias tomadas por la Iglesia Evangélica Luterana nacional en la actualización de un manual de 31 años de edad que establece cómo los servicios deben llevarse a cabo en términos de lenguaje, liturgia, himnos y otros aspectos.

Según los medios suecos, a partir del 20 de mayo de 2018 comenzarán a regir nuevas recomendaciones, en particular de utilizar normas lingüísticas que permitan evitar visiones sexistas. Leer mas…

 

 

 

 

¿Cómo apoyar al Papa Francisco?

José Mª Castillo en Redes Cristianas

Mis propuestas para resolver la confrontación que estamos viviendo en la Iglesia.
Constatamos:

1. Es un hecho que el papa Francisco es un personaje controvertido: produce y encuentra, al mismo tiempo, “acogida” y “rechazo”. Acogida que proviene de grandes sectores del “pueblo pobre y humilde”. Y rechazo que viene, en gran medida, de los “representantes del poder”, los gestores del sistema (económico político y los poderes que sustentan y sostienen el mencionado sistema). Por tanto y al mismo tiempo, el papa Francisco es visto (según parece) como “solución” para los indigentes y “amenaza” para los poderosos. Leer más

El misterio del mundo

Joxe Arregi en Redes Cristianas

Quien mira de verdad, no puede menos que admirar el Misterio del mundo, tan infinitamente complejo y armonioso a la vez: que haya amanecido esta mañana lluviosa y tibia de otoño, que nuestros pulmones respiren por sí mismos y nuestro corazón siga latiendo sin saberlo nosotros, que esas grandes gaviotas vuelen tan plácidamente, que el mar y la montaña estén ahí, siempre iguales y cambiantes, que exista la Madre Tierra que nos engendra y nutre a todos los vivientes gracias al sol y sea nuestra casa común, a pesar de que nosotros, los pobres humanos, nos empeñemos tan insensata y dramáticamente en romper la comunión y la armonía de todo lo que es.

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Me desconcierta la gratuita afirmación del cardenal Sebastián de que el independentismo descristianiza

Hilari Raguer, benedictino, en Religión Digital

Un artículo del cardenal Sebastián («Cataluña querida», en Vida Nueva, 28-X a 3-XI- 2017) me suscita unas reflexiones que, aunque soy veterano colaborador de la revista, no me han querido publicar, por lo que las expondré por otros canales.

La idea central del cardenal es que el nacionalismo catalán (no habla nunca del nacionalismo español) es algo fomentado artificialmente desde el poder autonómico mediante una escuela y unos medios de comunicación controlados por la Generalitat.  Los nacionalismos peligrosos no son las pequeñas naciones que quieren sobrevivir, sino los grandes estados-naciones que quieren absorber pequeñas naciones de su interior o de su vecindad, como es el caso de Castilla en España o de Serbia en la antigua Yugoslavia. Leer más

Domingo 1 de Adviento – Fray Marcos

Is 63,16-64,8) Tú eres nuestro padre, nosotros la arcilla y tú el alfarero.

(1 Cor 1,3-9) Dios os llamó a participar de la vida de su Hijo. Y él es fiel.

(Mc 13,33-37) Mirad, vigilad, pues no sabéis cuándo es el momento.

Solo el despierto descubrirá que  vive. Solo viviendo a tope puedo alcanzar mi plenitud humana.

Estamos en el día de Año Nuevo de la liturgia. Comenzamos con el Adviento, que no es solamente un tiempo litúrgico sino toda una filosofía de vida. Se trata de una actitud vital que tiene que atravesar toda nuestra existencia. No habremos entendido el mensaje de Jesús si no nos obliga a vivir en constante Adviento. Lo importante no es recordar la primera venida de Jesús; eso es solo el pretexto para descubrir que ya está aquí. Mucho menos prepararnos para la última, que solo es una  gran metáfora (mitología). Lo verdaderamente importante es descubrir que está viniendo en este instante.

Todo el AT está atravesado por la promesa y por la espera. Según el relato bíblico Dios les va prometiendo lo que ellos, en cada momento más ansían. A Abrahán, descendencia; a los esclavos en Egipto, libertad; a los hambrientos en el desierto, una tierra que mana leche y miel; cuando han conquistado Canaán, una nación fuerte y poderosa; cuando están en el Exilio, volver a su tierra; cuando destruyen el templo, reconstruirlo; etc., etc.. En el AT siempre les promete cosas terrenas porque es lo único que ellos esperan. Jesús promete algo muy distinto. «He venido para que tengan vida y la tengan abundante.»

Según el AT Dios les puso la zanahoria delante de las narices o el palo en el trasero para hacerles caminar según su voluntad. Tomado al pie de la letra sería ridículo. Dios no hace promesas para el futuro, porque ni tiene nada que dar ni tiene futuro. Las promesas de Dios son hechas por los profetas como una estratagema para ayudar al pueblo a soportar momentos de adversidad, que ellos interpretaban como castigo por sus pecados. Nada de lo que anunciaron los profetas se cumplió en Jesús. Gracias a Dios, porque todos los textos están encaminados hacia una salvación de seguridades materiales. Hoy podemos entender aquellas imágenes como metáforas de la verdadera salvación.

La clave del relato evangélico está en la actitud de los criados. Nos quiere decir que Dios está siempre viniendo. Él es “el que viene”. La humanidad vive un constante adviento, pero no por culpa de un Dios cicatero que se complace en hacer rabiar a la gente obligándole a infinitas esperas antes de darle lo que ansía. Estamos todavía en Adviento porque estamos dormidos o soñando con logros superficiales, y no hemos afrontado con la debida seriedad la existencia. Todo lo que espero de fuera, lo tengo ya dentro.

Vigilad. Para ver no solo se necesita tener los ojos abiertos, se necesita también luz. No se trata de contrarrestar el repentino y nefasto ataque de un ladrón. Se trata de estar despierto para afrontar la vida con una conciencia lúcida. Se trata de vivir a tope una vida que puede transcurrir sin pena ni gloria. Si consumes tu vida dormido, no pasa nada. Esto es lo que tenía que aterrarte, que pueda transcurrir tu existencia sin desplegar las posibilidades de plenitud que te han dado. La alternativa no es salvación o condenación. Nadie te va a condenar. La alternativa es o plenitud humana o simple animalidad.

Pues no sabéis cuando es el ‘momento’. En griego hay dos palabras que traducimos al castellano por “tiempo”: “kairos” y “chronos”. Chronos significa el tiempo astronómico, relacionado con el movimiento de los cuerpos celestes. Kairos sería el tiempo psicológico, el momento oportuno para tomar una decisión. Por no tener en cuenta esta sencilla distinción, se han hecho interpretaciones descabelladas. En el evangelio que acabamos de leer, se habla de kairos. Naturalmente que el hombre, como criatura, se encuentra siempre en el chronos, pero lo verdaderamente importante para él es descubrir el kairos.

El punto clave de nuestra reflexión debe ser: ¿Esperamos nosotros esa misma salvación que esperaban los judíos? Si es así, también nosotros hemos caído en la trampa. Jesús no puede ser nuestro salvador. La mejor prueba de que los primeros cristianos, verdaderos judíos, no estaban en la auténtica dinámica para entender a Jesús, es que no respondió a sus expectativas y creyeron necesaria una nueva venida. Esta vez sí, nos salvará de verdad, porque vendrá con “poder y gloria”. ¿No os parece un poco ridículo? La médula de su mensaje es que la salvación que Dios nos ofrece está en la entrega y el don total.

Las primeras comunidades oraban: “Maranatha” (ven Señor). Vivieron la contradicción de una escatología realizada y otra futura. “Ya, pero todavía no”. “Ya” por parte de Dios, que nos ha dado ya la salvación. “Todavía no” porque seguimos esperando una salvación a nuestra medida y no hemos descubierto la verdadera salvación, que ya poseemos. Aquí radica el sentido del Adviento. Porque “todavía no” ha llegado la verdadera salvación, tenemos que tratar de adelantar el ya. Eso no lo conseguiremos si seguimos dormimos.

Luchar por un mayor consumismo y creyendo que en él está la verdadera salvación sería una trampa. Descubrir ese engaño sería estar despiertos. El ser humano sigue esperando una salvación que le venga de fuera, sea material, sea espiritual. Pero resulta que la verdadera salvación está dentro de cada uno. En realidad Jesús nos dijo que no teníamos nada que esperar, que el Reino de Dios estaba ya dentro de nosotros. En este mismo instante está viniendo. Si estamos dormidos, seguiremos esperando.

La falta de encuentro se debe a que nuestras expectativas van en una dirección equivocada. Esperamos un Dios que llegue desde fuera. Esperamos actuaciones espectaculares por parte de Dios. Esperamos una salvación que se me conceda como un salvoconducto, y eso no funciona. Da lo mismo que la espere aquí o para el más allá. Lo que depende de mí no lo puede hacer Dios ni lo puede hacer otro ser humano. Esta es la causa de nuestro fracaso. Seguimos esperando que otro haga lo que solo yo puedo hacer.

La religión me ofrece salvación, pero solo me salva de las ataduras que ella misma me ha colocado. Dios es la salvación y ya está en mí. Lo que de Dios hay en mí es mi verdadero ser. No tengo que conseguir nada ni cambiar nada en mí auténtico ser, simplemente tengo que despertar y dejar de potenciar mi falso yo. Tengo que dejar de creer que soy lo que no soy. Esta vivencia me descentrará de mí mismo y me proyectará hacia los demás. Me identificaré con todo y con todos. Mi falso ser, mi individualidad, se desvanece.

El verdadero problema está en la división que encontramos en nuestro ser. En cada uno de nosotros hay dos fieras luchando a muerte: Una es mi verdadero ser que es amor, armonía y paz; otra es mi falso yo que es egoísmo, soberbia, odio y venganza. ¿Cuál de las dos vencerá? Muy sencillo y lógico. Vencerá aquélla a quien tú mismo alimentes.

Como los judíos, seguimos esperando una tierra que mane leche y miel; es decir, mayor bienestar material, más riquezas, más seguridades de todo tipo, poder consumir más… Seguimos pegados a lo caduco, a lo transitorio, a lo terreno. No necesitamos para nada la verdadera salvación o, a lo máximo, para un más allá. Si no sientes necesidad no habrá verdadero deseo, y sin deseo no hay esperanza. Hoy ni los creyentes ni los ateos esperamos nada más allá de los bienes materiales. También Dios sigue esperando.

 

Meditación

Para ver se necesita tener los ojos abiertos,

Pero también se necesita la luz.

Para nosotros la luz es Jesús.

Despertar solo depende de mí.

Pudo pasarme la vida entera dormido,

pero entonces no podrás culpar a nadie.