QUINTO DOMINGO DE CUARESMA. Ciclo A. 10 de abril de 2011

Lecturas:
Ez 37, 12-14  
Sal 129, 1-4. 6. 7-8  
Rm 8, 8-11  
Jn 11, 1-45

PRIMERAS REFLEXIONES

                Las tres lecturas nos centran en la resurrección, nuestro futuro. La Pascua del año 2011 está ya muy próxima. El domingo que viene escucharemos la lectura de la pasión de nuestro Señor Jesucristo. Por eso, propongo, en estas primeras reflexiones, fijarnos mejor en el papel del evangelio de hoy para el desarrollo tanto de su continuación como de las celebraciones que se aproximan.

                Este evangelio vincula la muerte de Jesús con la vida de Lázaro. Es consecuencia directa de este signo la decisión del sanedrín de llevarlo a la muerte (Jn 11, 53). Como un trueque: la vida de Lázaro por la muerte de Jesús. Es verdad que desde el principio de la actividad pública de Jesús se escuchan voces de muerte (Mc 3, 6), pero la decisión práctica se toma ahora. La cercanía de la fiesta de Pascua se repite en los textos (Jn 11,55; 12, 1) y va a quedar claro definitivamente quiénes y cómo están con Jesús (Jn 11, 9-10; 36-37; 45-46). Sobre todo, en el texto conclusivo de toda la primera parte, con citas de la Escritura, sobre creer en Jesús o rechazarle, Jn 12, 37-50. Es ya la hora (Jn 12, 23). Jesús se retira a la región de los comienzos, Betania y sus alrededores (Jn 1, 28). Celebran en su honor una cena, recogida también por Mt (26, 6-13) y Mc (14, 3-9). Juan es el único en señalar la presencia de Lázaro, el resucitado. Marta sirve, como en Lc 10, 40; María acude con un perfume carísimo. También está presente Judas, el que lo va a entregar, que estropea la fiesta. Todo anuncia un misterio pascual de muerte y vida. El perfume habla de la mortaja y la sepultura para las que resulta imprescindible. Pero, a la vez, expande su aroma por la casa entera. Ya no se nota el mal olor de Lázaro. Este buen olor adelanta la resurrección. Lázaro, que estuvo maniatado y cubierto de un sudario, permanece libre frente a Jesús, que será maniatado también en su detención (Jn 18, 12). Pero Lázaro surgirá de la tumba, a la voz de Jesús, atado de pies y manos y con la cara cubierta. Por contraste, junto a la tumba de Jesús, quedarán recogidos con todo cuidado las vendas y el sudario.

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QUINTO DOMINGO DE CUARESMA. Ciclo A. 10 de abril de 2011

QUINTO DOMINGO DE CUARESMA. Ciclo A10 de abril de 2011Ez 37, 12-14   Sal 129, 1-4. 6. 7-8   Rm 8, 8-11   Jn 11, 1-45PRIMERAS REFLEXIONES                Las tres lecturas nos centran en la resurrección, nuestro futuro. La Pascua del año 2011 está ya muy próxima. El domingo que viene escucharemos la lectura de la pasión de nuestro Señor Jesucristo. Por eso, propongo, en estas primeras reflexiones, fijarnos mejor en el papel del evangelio de hoy para el desarrollo tanto de su continuación como de las celebraciones que se aproximan.                Este evangelio vincula la muerte de Jesús con la vida de Lázaro. Es consecuencia directa de este signo la decisión del sanedrín de llevarlo a la muerte (Jn 11, 53). Como un trueque: la vida de Lázaro por la muerte de Jesús. Es verdad que desde el principio de la actividad pública de Jesús se escuchan voces de muerte (Mc 3, 6), pero la decisión práctica se toma ahora. La cercanía de la fiesta de Pascua se repite en los textos (Jn 11,55; 12, 1) y va a quedar claro definitivamente quiénes y cómo están con Jesús (Jn 11, 9-10; 36-37; 45-46). Sobre todo, en el texto conclusivo de toda la primera parte, con citas de la Escritura, sobre creer en Jesús o rechazarle, Jn 12, 37-50. Es ya la hora (Jn 12, 23). Jesús se retira a la región de los comienzos, Betania y sus alrededores (Jn 1, 28). Celebran en su honor una cena, recogida también por Mt (26, 6-13) y Mc (14, 3-9). Juan es el único en señalar la presencia de Lázaro, el resucitado. Marta sirve, como en Lc 10, 40; María acude con un perfume carísimo. También está presente Judas, el que lo va a entregar, que estropea la fiesta. Todo anuncia un misterio pascual de muerte y vida. El perfume habla de la mortaja y la sepultura para las que resulta imprescindible. Pero, a la vez, expande su aroma por la casa entera. Ya no se nota el mal olor de Lázaro. Este buen olor adelanta la resurrección. Lázaro, que estuvo maniatado y cubierto de un sudario, permanece libre frente a Jesús, que será maniatado también en su detención (Jn 18, 12). Pero Lázaro surgirá de la tumba, a la voz de Jesús, atado de pies y manos y con la cara cubierta. Por contraste, junto a la tumba de Jesús, quedarán recogidos con todo cuidado las vendas y el sudario.
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ORAR CON EL EVANGELIO. (Jn. 11, 1 – 45)

* QUINTO DOMINGO DE CUARESMA –A- (Abril 10)

*           Este pasaje del Evangelio: La resurrección de Lázaro). Nos muestra que creer en Dios es creer en la vida.
*           La fe en la resurrección es fe en la vida. No es fe en una vida indefinida sin más, sino en otra vida. Pero yo creo que tampoco es sólo fe en la otra vida después de la muerte, sino que es fe también en esta vida, que es Don de Dios, como lo será la vida eterna.
*           Es fe en la vida, en una vida  plena. No una vida como un ir “tirando” de la mejor manera posible hasta la muerte. Es mucho más rica la vida, nuestra vida. Por eso nuestra fe debe de ser viva y activa, que lucha contra todo lo que reprime la vida, contra la pobreza, contra la violencia, contra las injusticias.

             La fe en la vida es fe llena de ESPERANZA.
*           Esto nos muestra hoy el JESÚS HUMANO  Y DIVINO A LA VEZ. Al decirnos: “YO SOY LA RESURRECCIÓN Y LA VIDA”. Ese dejarse llamar “MESÍAS”
*           Por otra parte el Jesús humano: sus relaciones humanas, sus amistades, sus emociones profundas, su llorar, su oración, su voz potente…
*           Este es JESÚS DE NAZARET, en nuestra s vidas. “
YO SOY LA RESURRECCIÓ Y  LA VIDA”

*                      O R A C I ÓN

*           Hoy escuchamos la gran verdad aunque nos cueste entenderla, NOS LO DICE LA 1º LECTURA (Rm.8, 8 – 11)  “El Espíritu de Dios, habita en vosotr@s”
*           Es el mismo Dios que habita  “en lo secreto”. Y Jesús fue el gran escuchador del Espíritu por quien se dejaba guiar.
*           Ese mismo Espíritu  es el que nos regala lo que somos y tenemos.
            Que nos hace permanecer en la existencia.
            Que nos ayuda a vivir la vida en plenitud.
            Que nos impulsa a luchar por un mundo mejor.
            Que quiere que tod@s vivamos y seamos felices.
            Que es  AMOR sin límites.
            Jesús de Nazaret, resucitando a Lázaro, nos anuncias tu Resurrección. La PASCUA. Que tu presencia es definitiva, que estás con nosotr@s para siempre. Ayúdanos a creerlo.
*          Tú nos dices: El que está vivo y cree en Mí no morirá para siempre. AMÉN
                          Z U R I Ñ E

 

LA  PALABRA  DE  DIOS -5º DOMINGO DE CUARESMA – A –    

*      DEL DESIERTO AL JARDÍN
*      ENCUENTRO EN EL SECARRAL DE LA MUERTE (Jn 11, 1-45)

*      LÁZARO, MARTA Y MARÍA   ¿CREES ESTO? 

Soy  Marta de Betania, la hermana de Lázaro y de Maa. En cuanto supe gue  llegaba Jesús, sacon presteza a su encuentro. El diálogo con el Señor fue sincero y abierto.


 
No podía ser menos para guienes éramos discípulos nadas (Cfr. Jn 11,5).
• Este pasaje se sitúa en un ambiente narrativo polémico. Jesús ha tenido un enfrentamiento con los judíos Un 10,22- 42), Y este signo provoca «la decisión de darle muerte» Un 11,53). Jesús da vida a Lázaro jugándose su propia vida.
• Mira cómo aparece caracterizado Jesús: – Se muestra entrañablemente humano: amaba a sus amigos, siente el dolor de la pérdida y llora por sus seres queridos.– Antes de resucitar a Lázaro, ora. Queda clara su conexión con el Padre.– Mantiene un diálogo revelador y provocativo con todos los personajes del relato.– Se revela: «Yo soy la Resurrección».
• Observa la confesión de fe que hace Marta (Jn 9,17-27). Es similar a la de Pedro en los sinóptico s (Mt 16,16). Expresa quién es Jesús para la humanidad y su relación conel Padre.
• Date cuenta ahora de las actitudes que mantienen los otros personajes del relato (María y el pueblo) ante Jesús.
• El signo de la resurrección de Lázaro tiene una finalidad: «para que creáis» (Jn 11,15.42). Explicita la vida abundante que Jesús promete a quienes optan por él. Como a Marta de Betania, Jesús se dirige hoya cada no de nosotros para preguntarnos: «¿Crees esto?» Un 1,26). Y espera gue le demos la respuesta profunda y comprometida de Marta, de Pedro, del discípulo amado: «Sí, Señor, creo». 
PARA REFLEXIONAR.
*
¿Cómo encaramos hoy la muerte? 
La muerte es un imperativo de nuestra constitución humana. Jesús no habla nunca de impedirla muerte, sino de evitar que esta tenga la última palabra en la historia de la humanidad .
La muerte ((duele)). Porque contemplada sólo desde un punto de vista, significa ruptura, separación, final de proyectos.¿Qué pienso personalmente acerca de la muerte? ¿Cómo vivo un funeral? ¿Creo en la«resurrección de los muertos»?
• La muerte tiene que ver con el proyecto de vida, hasta el punto de que solemos decir«morimos como hemos vivido». ¿Considero en mi proyecto personal de vida el hecho de mi muerte? ¿Cómo espero vivir mi muerte? ¿Cómo puedo expresar en mi vida, desde ahora, la esperanza de la resurrección? ¿De qué manera este evangelio me (y nos) prepara para la gran celebración de la fe pascual en la que proclamaremos la resurrección de Jesús y la nuestra? ¿Cómo está mi fe bautismal?
* (Editorial Verbo Divino)  ZURIÑE

   

ORAR CON EL EVANGELIO. (Jn. 11, 1 – 45)

* QUINTO DOMINGO DE CUARESMA –A- (Abril 10)

*           Este pasaje del Evangelio: La resurrección de Lázaro). Nos muestra que creer en Dios es creer en la vida.
*           La fe en la resurrección es fe en la vida. No es fe en una vida indefinida sin más, sino en otra vida. Pero yo creo que tampoco es sólo fe en la otra vida después de la muerte, sino que es fe también en esta vida, que es Don de Dios, como lo será la vida eterna.
*           Es fe en la vida, en una vida  plena. No una vida como un ir “tirando” de la mejor manera posible hasta la muerte. Es mucho más rica la vida, nuestra vida. Por eso nuestra fe debe de ser viva y activa, que lucha contra todo lo que reprime la vida, contra la pobreza, contra la violencia, contra las injusticias.
* *           La fe en la vida es fe llena de ESPERANZA.
*           Esto nos muestra hoy el JESÚS HUMANO  Y DIVINO A LA VEZ. Al decirnos: “YO SOY LA RESURRECCIÓN Y LA VIDA”. Ese dejarse llamar “MESÍAS”
*           Por otra parte el Jesús humano: sus relaciones humanas, sus amistades, sus emociones profundas, su llorar, su oración, su voz potente…
*           Este es JESÚS DE NAZARET, en nuestra s vidas. “
YO SOY LA RESURRECCIÓ Y  LA VIDA”

*                      O R A C I ÓN

*           Hoy escuchamos la gran verdad aunque nos cueste entenderla, NOS LO DICE LA 1º LECTURA (Rm.8, 8 – 11)  “El Espíritu de Dios, habita en vosotr@s”
*           Es el mismo Dios que habita  “en lo secreto”. Y Jesús fue el gran escuchador del Espíritu por quien se dejaba guiar.
*           Ese mismo Espíritu  es el que nos regala lo que somos y tenemos.
            Que nos hace permanecer en la existencia.
            Que nos ayuda a vivir la vida en plenitud.
            Que nos impulsa a luchar por un mundo mejor.
            Que quiere que tod@s vivamos y seamos felices.
            Que es  AMOR sin límites.
            Jesús de Nazaret, resucitando a Lázaro, nos anuncias tu Resurrección. La PASCUA. Que tu presencia es definitiva, que estás con nosotr@s para siempre. Ayúdanos a creerlo.
*          Tú nos dices: El que está vivo y cree en Mí no morirá para siempre. AMÉN
                          Z U R I Ñ E
   
  LA  PALABRA  DE  DIOS
-5º DOMINGO DE CUARESMA – A –
    
*      DEL DESIERTO AL JARDÍN*      ENCUENTRO EN EL SECARRAL DE LA MUERTE (Jn 11, 1-45)*      LÁZARO, MARTA Y MARÍA   ¿CREES ESTO? Soy  Marta de Betania, la hermana de Lázaro y de Maa. En cuanto supe gue  llegaba Jesús, sacon presteza a su encuentro. El diálogo con el Señor fue sincero y abierto.No podía ser menos para guienes éramos discípulos nadas (Cfr. Jn 11,5).Este pasaje se sitúa en un ambiente narrativo polémico. Jesús ha tenido un enfrentamiento con los judíos Un 10,22- 42), Y este signo provoca «la decisión de darle muerte» Un 11,53). Jesús da vida a Lázaro jugándose su propia vida.Mira mo aparece caracterizado Jesús: Se muestra entrañablemente humano: amaba a sus amigos, siente el dolor de la pérdida y llora por sus seres queridos.Antes de resucitar a Lázaro, ora. Queda clara su conexión con el Padre.Mantiene un diálogo revelador y provocativo con todos los personajes del relato.Se revela: «Yo soy la Resurrección».Observa la confesión de fe que hace Marta (Jn 9,1727). Es similar a la de Pedro en los sinóptico s (Mt 16,16). Expresa quién es Jesús para la humanidad y su relación conel Padre.Date cuenta ahora de las actitudes que mantienen los otros personajes del relato (María y el pueblo) ante Jesús.El signo de la resurrección de Lázaro tiene una finalidad: «para que creáis» (Jn 11,15.42). Explicita la vida abundante que Jesús promete a quienes optan por él. Como a Marta de Betania, Jesús se dirige hoya cada no de nosotros para preguntarnos: «¿Crees estoUn 1,26). Y espera gue le demos la respuesta profunda y comprometida de Marta, de Pedro, del discípulo amado: «Sí, Señor, creo». PARA REFLEXIONAR¿Cómo encaramos hoy la muerte? La muerte es un imperativo de nuestra constitución humana. Jes no habla nunca de impedirla muerte, sino de evitar que esta tenga la última palabra en la historia de la humanidad .La muerte ((duele)). Porque contemplada sólo desde un punto de vista, significa ruptura, separación, final de proyectos.¿Qué pienso personalmente acerca de la muerte? ¿Cómo vivo un funeral? ¿Creo en la«resurrección de los muertos»?La muerte tiene que ver con el proyecto de vida, hasta el punto de que solemos decir«morimos como hemos vivido». ¿Considero en mi proyecto personal de vida el hecho de mi muerte? ¿Cómo espero vivir mi muerte? ¿Cómo puedo expresar en mi vida, desde ahora, la esperanza de la resurrección? ¿De qué manera este evangelio me (y nos) prepara para la gran celebración de la fe pascual en la que proclamaremos la resurrección de Jesús y la nuestra? ¿Cómo está mi fe bautismal?
* (Editorial Verbo Divino)  ZURIÑE
                       

ORAR CON EL EVANGELIO: (Jn. 9, 1 ”? 41)

* CUARTO  DOMINGO  CUARESMA – A – (Abril 3)

            En el Evangelio de hoy, Jesús es el protagonista principal: Él es LA
LUZ, capaz de iluminar la oscuridad y la ceguera. Él es la respuesta a los
interrogantes de nuestra existencia pero solo desde una  disposición de apertura
al don de Dios, de sencillez, de pobreza (en el sentido de sentirse necesitado)

            El ciego que recobra la vista participará de todo un camino de
conversión: es curado de su ceguera física y, más importante, de la ceguera
espiritual. Acaba reconociendo a Jesús como Señor, aunque ello le acarrea
insultos y marginación, pero ha descubierto LA LUZ

*               O R A C I Ó N

*           Jesús, LUZ de toda la humanidad.

            En ti, Jesús de tod@s, hemos descubierto el amor incondicional de
Dios.

*           Nos has curado de nuestras “cegueras”.  Y “vemos”,  que eres tu,
Jesús el Dios hablándonos, acompañándonos y salvándonos.

*           TÚ, Jesús, vienes a encontrarte con nosotr@s y a abrirnos los ojos
para que conozcamos a Dios. Y nunca más tengamos miedo.

*           No vienes para que todo siga igual, vienes porque es posible ser de
otra manera, tener vista y  vida, levantarse y caminar, ser personas nuevas.
Dejar  la “ceguera” y dar testimonio del Reino.

*           Vienes y sólo nos pides “lavarnos”. Para “ver”  lo que sucede a
nuestro lado y trabajar con tu ayuda, para cambiarlo. AMÉN

                              Z U R I Ñ E

LA  PALABRA  DE  DIOS.  4º DOMINGO CUARESMA–A-

 

*   DEL DESIERTO AL JARDÍN  ¡QUÉ VEA!

Recuerdo cuando en la liturgia judía se leían las palabras del Génesis: «Hagamos
al ser humano a nuestra imagen y semejanza». Entonces yo, la madre del ciego de
nacimiento, pedía: «Señor Dios, re-crea a mi hijo:
¡Que vea!». En cuanto mi hijo descubrió a Jesús como la luz del mundo, mi vida
quedó alterada por esa luz.

• El centro del pasajees la persona de Jesús y su manifestación como Luz del
mundo:

– El ciego va reconociendo progresivamente quién es Jesús: «Ese hombre, llamado
Jesús», «Es un profeta»…,al final «ve» quién es Jesús y reacciona de acuerdo
con esta nueva y completa visión.

– Al final del relato, se produce un cambio en la situación: el ciego ve y los
que creían tener la luz aparecen como ciegos.

• Observad el conjunto de tradiciones estériles, de incomprensiones, de
murmuraciones que pretenden mantener al ciego en su situación marginal: ceguera
provocada por el pecado delos antepasados; el respeto indiscriminado del sábado;
la etiqueta depecador…

• Fijaos cómo Jesús derriba fronteras: toma la iniciativa, modela el barro como
Yavé  la creación, dialoga, provoca, escandaliza, pide que el ser humano se
defina…

• Queda resonando una pregunta para el lector: «¿Acaso también nosotros estamos
ciegos?» (Jn 9,40).

La liturgia católica del Ciclo A está construida sobre pasajes bíblicos que los
primeros cristianos utilizaron en las catequesis prebautismales. Si el domingo
pasado subrayamos el elemento del agua, destacamos ahora el símbolo de la luz.

Bautizarse en Jesús es acoger esa luz que todo lo ilumina y entrar en la
comunidad de los testigos de la Luz.

HE VENIDO PARA DAR LA VISTA A LOS CIEGOS

 

PARA REFLEXIONAR

Ayudas para abrir los ojos

*  ¡Levantemos el corazón! El corazón, en la Biblia, es el lugar donde se aloja
la voluntad y donde se toman las decisiones más profundas. Del corazón brotan
las actitudes, los sentimientos, los valores que mueven la vida de cada persona.
Toma conciencia de tu corazón.

*  ¡Levantemos el corazón! Mira hacia dónde se inclina tu corazón y coteja lo
que descubras con las preferencias de Dios. Pídele que sustituya tu corazón de
piedra por un corazón de carne (Cfr Ez 36,26-27).

*  ¡Levantemos el corazón! Vincúlalo a tus ojos y a tus oídos. Tú, que te has
dejado mirar por la
Luz del mundo, pídele que te enseñe a mirar así a los demás. Sin condenar, sin
juzgar. Mira
desde un corazón, el tuyo, que ha sido traspasado por la misericordia de Dios .

• ¡Levantemos el corazón! Ponlo en tus manos y en tus pies para que puedas
entrar en contacto con la miseria humana sin miedo. Dirígete, caminando como
Jesús, hacia todos los abatidos, los desesperanzados, los heridos y ciegos de
hoy.

*  ¡Levantemos el corazón! En plural, con otros hermanos y hermanas. Al final,
con los  corazones levantados y en vilo, nos daremos cuenta de que nuestra
conversión a la justicia y a la fraternidad ha brotado de la iniciativa gratuita
de Dios, que dio el primer paso, revelándose a
nosotr@s como la Luz.

                                     O RA C I Ó N

                              Enséñanos a escuchar, Señor.
        A rumiar tu Palabra en la lectura cotidiana, A fecundar la vida En la
oración con la Biblia.  Enséñanos, Señor,  A escuchar tu Palabra   en comunidad
leyendo juntos la Biblia para mirar la vida según tu voluntad.

                             (Editorial Verbo Divino). ZURIÑE

CUARTO DOMINGO DE CUARESMA. Ciclo A. 3 de abril de 2011

Lecturas:
Sm 16, 1. 6-7. 10-13  
Sal 22 11-6  
Ef 5, 8-14 
Jn 9, 1-41

PRIMERAS REFLEXIONES

                Segundo evangelio de catequesis fundamental para los catecúmenos: Cristo es la luz. Vale todo lo dicho el domingo anterior sobre el evangelio de Juan, sus diálogos y malentendidos. Quizá podremos recordar para éste el tema de las “controversias”. Tanto los sinópticos como Juan recogen fuertes controversias entre Jesús y la cúpula del poder en Jerusalén y hacia el final de su vida. Se centran en el templo y su papel, en la autoridad de Jesús y, con ella, en sus títulos para ejercerla. En esas controversias será muy difícil precisar cuáles de ellas corresponden a Jesús y su historia, y cuáles a las comunidades judías y judeo- cristianas: serían similares, sólo que más amplias y extensas las segundas.

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TERCER DOMINGO DE CUARESMA. Ciclo A. 27 de marzo de 2011

Lecturas:
Ex 17, 3-7  
Sal 94, 1-2. 6-9  
Rom 5, 1-2. 5-8  
Jn 4, 5-42

PRIMERAS REFLEXIONES

                Los tres próximos domingos nos colocan ante el cuarto evangelio, el último, el de Juan. Tres textos muy largos, de enorme riqueza y de bastante complejidad. Son textos para dejarnos llevar por las resonancias y ecos que encierran, tejidos de escritura y de experiencia. Caben infinidad de comentarios, estudios y homilías, todos importantes y válidos en su diversidad. El evangelio de Juan, sobre todo en su primera parte (1-12) se muestra reiterativo en los temas, les da vueltas por aclararlos y profundizarlos para su comunidad. El agua, la luz, la vida, la hora. Los tres primeros son los evangelios de los domingos próximos, y nos dejan a las puertas de “la hora”, la del juicio, la de la luz y las tinieblas. Conviene recordar, a propósito de los tres, que una de las técnicas empleadas por este evangelio es el diálogo  (una entrevista actual) y dentro de él, el equívoco. Este segundo, busca facilitar la comprensión por contraste (equívocos sobre el nacer, la sed, la curación, el pan, la resurrección, el suicidio, la verdad). El diálogo da juego para presentar facetas diferentes de un mismo tema, para desarrollarlo más: el de hoy concluirá en la presentación y reconocimiento de un “salvador”. En el diálogo se nos explicará que apaga la sed y el deseo, que reorienta el culto, que sabe tanto de los textos de la Escritura que presentan al salvador como esposo, como de las experiencias de pareja que no aportan salvación. Es más, este salvador puede ser anunciado por otros (una mujer, los vecinos, los discípulos), pero ha de ser encontrado personalmente. Y se le encuentra relacionado con la comida (nuevo equívoco) y, por ella, con Dios mismo y sus planes. Qué queda de histórico en estas escenas montadas artificiosamente (la samaritana, el ciego de nacimiento, Lázaro) no podemos afirmarlo, pues para nada era algo que interesara así al autor del evangelio. Los sinópticos narran parábolas, el cuarto evangelio monta escenas y relatos como si de parábolas se tratara: podemos fijarnos en el final del texto de hoy, y en la cantidad de material que contiene y que, en los sinópticos, figura en otros contextos.

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ORAR CON EL EVANGELIO (Jn. 4, 5 – 4 2)

* DOMINGO  3º  DE CUARESMA. – A – (Marzo 27-2011)

*           Hoy, la Palabra de Dios, como siempre, es grandiosa, en su humanidad.

            Los samaritanos, eran despreciad@s por los judíos en aquella
sociedad.  Jesús,  en cambio, dialoga con la “mujer” samaritana, ya que es un
Maestro liberado de los condicionamientos sociales irracionales. El diálogo
tiene lugar en las horas más calurosas del día junto a un pozo. Esto nos lleva a
pensar en: “SED Y AGUA”

*           El Evangelista se remonta del nivel humano al mensaje de Jesús: “El
agua que Yo le daré se convertirá dentro de él en un surtidor de agua que salta
hasta la vida eterna”  La mujer le dice: Señor, dame esa agua.

*           La mujer entonces dejó su cántaro, se fue al pueblo y dijo a la
gente: “Venid a ver a un hombre que me ha dicho todo lo que he hecho… Y…
salieron del pueblo, se pusieron en “camino” en busca de Él…

*                      O R A C I Ó N

*           Jesús de Nazaret:
*    Dame  “TU AGUA VIVA”  para que nunca más tenga sed”.

*           Señor, Tú me sondeas y me conoces, como a la Samaritana. Sabes que
mi corazón anda siempre inquieto, ansioso, anhelante…

*           Tengo muchas cosas, no carezco de nada. Pero los “dioses y señores
de la tierra” no me satisfacen.

*           El cántaro que lleno con mis obras y mis ajetreos cotidianos son
incapaces de llenar mi vida plena.

*           Como busca la cierva corrientes de agua, así te busco yo, Dios mío.

*           Como tierra reseca, sin agua, mi alma tiene sed de TÏ, y espera,
resistente, que Tú lluvia me empape y convierta mi desierto en vergel, que  TÜ
torrente me inunde y de mi seno corran torrentes de agua vida.

*           Que TÚ misericordia no retarde tu Promesa, Señor, que nuestro deseo
la atraiga; que mi vida, nuestra vida rendida a tu Espíritu haga en mí, en
nosotr@s la misma transformación que obró en la Samaritana: que, dejando por fin
mi cántaro, nuestro cántaro, me convierta, nos convirtamos en DISCÍPUL@S Y
APÓSTOLES  DEL SALVADOR. AMÉN

                                                                Z U R I Ñ E

*   LA  PALABRA  DE  DIOS.  (3º DOMINGO   CUARESMA)

*   ENCUENTRO JUNTO AL POZO (Jn 4,5 -42)

*   DEL DESIERTO AL JARDÍN.  SAMARITANA
* Mi nombre no importa. Soy la samaritana. Desaparezco detrás del relato
evangélico para que cada uno de vosotros y vosotras podáis identificaras con mi
sed, y con el encuentro que tuve con Jesús, el Señor, junto al pozo.

• Observa los elementos del relato que giran en torno al «agua».

– Relee el pasaje desde las carencias: la mujer no tiene buena fama, no tiene
marido, no tiene un agua que le satisfaga. Podríamos decir que, atrapada en lo
cotidiano y en los recelos, carece también de profundidad.

– Date cuenta de cómo Jesús, poco a poco, en diálogo, va revelándose a la mujer
como el don que quita la sed y provoca en ella el deseo del «agua viva» que es
plenitud.

– Jesús, superando malentendidos, respetando procesos, provoca que la mujer
abandone el cántaro. Ha bebido del «agua viva» que es Jesús mismo. Ahora lleva
la fuente dentro de ella.

• La mujer, prototipo del discípulo-testigo, corre al pueblo para llevar a otros
a Jesús, para que estando con él y escuchando su palabra, crean. Y aquellos
samaritanos reconocieron
a Jesús: «Estamos convencidos de que él es el Salvador del mundo».

* No cedáis al abatimiento si os descubrís sedientos, sin lograr llegar al pozo
de agua viva con la rapidez que quisierais. No os dejéis paralizar por el
desánimo si os veis no con cinco, sino con quince maridos que os empujan por
itinerarios peligrosos. Tampoco yo logré alcanzar por mí misma la vida que
buscaba. Orad por una vida plena (<<Como busca la cierva corrientes de
Agua», Sal 42 [41]), buscad entre los olvidados y marginadas, esperad atentos,
porque de improviso, os ha]]aréis arrastrados por un torrente de agua viva.

 

NO CEDÁIS AL ABATIMIENTO SI OS DESCUBRÍS SEDIENTOS

¿Cuáles son nuestros maridos?

(Esas realidades que nos desorientan en el camino que conduce al jardín):

• El marido individualista que nos hace creer en un cristianismo sin alteridad,
sin otros que
molesten. Un cristianismo de ritos de cumplimiento, de misa dominical quizá con
otros,pero a solas.

• El marido eternamente atareado, con tiempo para muchas cosas, quizá
necesarias, pero donde no tiene cabida la dimensión espiritual, ni la formación
religiosa, ni la fe militante.

• El marido conformista, que nos lleva a adaptarnos a la situación política,
social, económicao religiosa en la que vivimos hasta tal punto que no la cuestionamos, no nos rebelamos, no abrimos en ella cauces de cambio y mejora. ¿Qué otros «maridos» añadirías?

* El desierto, lugar de encuentro

* Jesús repite la misma acción que el narrador del Génesis atribuye a Dios. La
samaritana, como el barro primigenio, va siendo modelada pacientemente y, lo
mismo que el primer adam recibió el aliento de Dios que lo convirtió en un ser
vivo, ella recibe el agua de la vida.

* La samaritana, como Abrahán, ha aceptado la palabra que le proponía salir de
sus esquemas y seguridades. Se ha convertido en mujer nueva, transfigurada por
el «agua viva», y fuente de vida. Queda constituida así como nueva creación,
como una emigrante que se dirige, con otros herman@s, hacia el jardín de la Pascua. (Editorial Verbo Divino)  ZURIÑE



Jesusen beldur

José Antonio Pagola. Itzultzailea: Dionisio Amundarain

 

«Jesusen antzaldatzea» delako pasadizoa ustekabean bukatu da. Goitiko ahots batek beldurtu egin ditu ikasleak: «Ene Seme kuttuna da hau», aurpegia antzaldatua du. «Entzun honi». Eta ez Moisesi, legegileari. Ez Eliasi, profetari, Entzun Jesusi. Honi bakarrik.

«Hori entzutean, ikasleak ahuspez erori dira, izuturik». Beldurra sartu die Jainkoaren misterioaren aurrez aurre gertatzeak, baina baita aurrerantzean Jesusi bakarrik entzunez bizi beharrak ere. Ez-ohikoa da pasadizoa: Jesusen ikasle maiteenak lurrean erorita, beldurrak jota, Jainkoaren ahotsaren aurrean zer erantzun jakin gabe.

Hunkigarria da Jesusen jarduera: «Hurbildu egin zaie» haren presentzia adiskidetsua senti dezaten. «Ukitu egin ditu» kemena eta konfiantza emateko. Eta hitz ahaztezin hauek esan dizkie: «Jaiki. Ez beldur izan». Zutik, eta jarrai niri. Ez beldur izan niri entzunez bizitzeari.

Jada neke da ezkutatzea. Elizan beldurra dugu Jesusi entzuteko. Beldur estalia da; zurrundu egiten gaitu eta eragotzi Jesusen, gure Jaun bakar horren, urratsen ondoren bizitzea bakean, konfiantzaz eta ausardiaz.

Beldurra diogu berrikuntzaren, baina ez egungo gizon-emakumeengandik gero eta urrunago jartzen gaituen zurruntasuni. Esan liteke, kanbio sakoneko aldi honetan egin behar dugun gauza bakarra iraganari eutsi eta hura errepikatzea dela. Zer da, ordea, beldur horren azpian? Jesusekiko leialtasuna ala beldurra Ebanjelioko «ardo berria» «zahagi berrietan» jartzeko?

Beldurra diegu ospakizun biziago eta sortzaileagoei; gaur egungo fededunen adierazle izango liratekeenei; baina gutxiago kezkatzen gara kristau on asko asperturik ikusteaz, zeinek ezin baitute bat egin, ez zirrararik sentitu ohiko ospakizunetan. Leialago ote gara Jesusekin, arau liturgikoetan zorrotz izanez, ala beldurra e ematen digu «haren oroitzapena» egin behar izateak geure fedea modu egiatiago eta sortzaileagoan ospatuz?

Beldurra diegu fededunen askatasunari. Kezka ematen digu Jainkoaren herriak hitza berreskuratu eta bere ametsak ozenki esan ahal izateak, edota laikoek beren erantzukizuna beren gain hartzeak kontzientziaren ahotsari jarraituz. Batzuengan handitu egin da errezeloa erlijioso eta erlijiosei dagokiene erez, Jainkoagandik hartu duten karisma profetikoari nola leial izango bila dabiltzalako. Beldurra izan behar ote dugu Espiritua gure elizei esaten ari zaiena entzuteko?

Bere Elizan Jesusek bizirik jarraitzen du, baina haren presentzia fede handiagoaz hartu beharko genuke eta haren hitz hauek beldur gutxiagoz hartu: «Jaiki. Ez beldur izan».

SEGUNDO DOMINGO DE CUARESMA. Ciclo A. 20 de marzo de 2011

Lecturas:
Gn 12, 1-4  
Sal 32, 4-5. 18-20. 22  
2Tm 1, 8-10  
Mt 17, 1-9

PRIMERAS REFLEXIONES

                También la conversión pasa por el cuerpo. Somos esclavos de un dualismo básico entre la llamada alma y el cuerpo. Más que dualismo, antagonismo. Urge superarlo y no sería una mala conversión. Todo sucede en el cuerpo; no es un enemigo, sino un amigo y colaborador imprescindible; es lo que somos; sin él, ni lo que decimos que es diferente de él existiría. Es fácil ridiculizar nuestra excesiva atención y cuidado del mismo; no lo es tanto aceptarlo con su realidad pesante, reconocer que sin él no somos, y tributarle las atenciones que merece “en la salud y en la enfermedad”, en la juventud y la vejez. Sobre todo, viniendo de una tradición pseudoplatónica, que ha sospechado siempre de él y lo ha sometido a su “señora”, el alma.

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