DOMINGO XXIII T. O. 4 SEPTIEMBRE MT. 18, 15 – 20

Koinonía 

Lecturas:
Ez 33,7-9: Si no hablas al malvado, te pediré cuenta de su sangre
Salmo responsorial 94: ¡Ojalá escuchen hoy su voz!: “¡No endurezcan su corazón!”
Rom 13,8-10: La plenitud de la Ley es el amor
Mt 18,15-20: Ve y corrígele; tú y él a solas

La liturgia de este domingo nos invita a reflexionar sobre nuestra corresponsabilidad comunitaria. La fe es una respuesta personal, pero se vive en el seno de una comunidad. Por eso todos somos responsables de la vida de cada hermano.

Ezequiel es profeta del exilio. Se presenta como el vigilante de su pueblo. También otros profetas han utilizado esta imagen para caracterizar su misión. La actitud vigilante es un rasgo del auténtico profeta. Estar atento a lo que pasa para alertar y prevenir al pueblo. El profeta verdadero está siempre atento a escuchar la Palabra de Dios. Lee los acontecimientos de la historia y los interpreta a la luz de la Palabra de Dios. El vigilante, celador, velador, centinela o como se le llame en nuestro medio está pendiente de los peligros que acechan al pueblo. Por eso, el profeta es responsable directo de lo que le pueda pasar. El profeta tiene la misión de abrir los ojos. Pero también el pueblo puede aceptar o rechazar la interpelación profética. Lo que no está bien es pasar por alto el peligro.

 

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* ORAR CON EL EVANGELIO. (Mt. 18, 15 – 20)

* DOMINGO  XXIII, T.O. –A  (SEPTIEMBRE 4 de 2011)

*           Como creyentes deberíamos escuchar hoy más que nunca la llamada de Jesús a corregirnos y ayudarnos mutuamente a ser  mejores. Jesús nos invita a actuar con paciencia y sin precipitación, acercándonos de manera personal y amistosa a quien está actuando de manera equivocada. Así nos lo dice el evangelio:
           SI TU HERMANO PECA, REPRÉNDELO A SOLAS, ENTRE L@S DOS. SI TE HACE CASO, HABRÁS SAVADO A TU HERMAN@”

*           Cuánto bien nos puede hacer a tod@s esa crítica amistosa y leal, esa observación  oportuna, ese apoyo sincero en el momento en que nos habíamos desorientado. Toda persona es capaz  de cambiar. Pero con frecuencia necesita encontrarse con alguien que l@ ame de verdad, le invite a interrogarse, a cambiar y vivir en verdad.
*           Quizá  lo que más ayuda a las personas a cambiar, no son las palabras “preciosas”, ni los grandes “sermones”, sino el haberse  encontrado con alguien que  *
ha sabido acercarse a ell@s amistosamente y les ha ayudado a renovarse.

*           Que a propósito nos puede venir este evangelio ahora que estamos en lo que llamamos “comienzo de curso”. Comienzo de nuevo de los grupos, comunidades, catequesis etc. que en el verano hemos hecho un parón de reunión, esperemos que no haya sido de “vivencia”.

*           También es bueno en esta nueva etapa, el ejemplo de  MARÍA, de salir presurosamente para hacer el bien y llevar la alegría de la caridad a quien lo necesite. La Buena Noticia del Reino.
*           El campo que nos espera para hacer el bien es el mundo, esta sociedad y estas personas que tenemos cercanas o que tenemos que ir a “buscar”, con cariño, cercanía, escucha,  paciencia y suavidad. Sin duda, así lo haría María con su prima Isabel y no dudamos que también con su vecindad. Que Ella nos ayude a entregarnos y a saber estar cerca para animar, comprender e impulsar. Y para ello, la Palabra de Dios, siempre es fecunda, si la sabemos “escuchar”, “profundizar”, “rumiar”. Y nos ayudará a CAMINAR  en esta nueva etapa que comenzamos a estrenar.
 

*               O R A C I Ó N

*              TEJE  TU  VIA:
 (
Oración
 ya conocida pero que nos puede ayudar)

*           La vida es como un tejido…
            Con paciencia, teje la lana.
Pasa los hilos con entusiasmo, por cada acción en la semana.
           
            
El tiempo corre y la vida cambia.
*           En el tejido se mezclan los colores.
A veces salen agujeros, puntos que se escapan.
¡Mantén el ánimo! Jesús puede salvar todo. Ha venido para ayudarnos a anudar los hilos rotos.    
*          
Con Amor, se ha entregado para rehacer  las  vidas rotas…

*       Teje tu vida, teje tu fe, No estás sólo, guarda tu fe…
*           Los hilos de Dios sostienen tu obra. Entretejen los hilos de tu labor.
*           Hilos de Dios, hilos de las personas para la misma tapicería.
*           Los hilos se entretejen y se mezclan en armonía.
*           La vida es como un tejido…
            No estás sol@ en tu labor. Muchas otras manos construyen tu vida. Pero para l@s demás, tú la tejes también.
*           Teje tu vida con esperanza.
*           Tienes tu sitio en el marco de la historia.
*           Y volvemos a recordar las palabras de Jesús de hace no muchos domingos:
*         “¡NO TENGÁIS MIEDO!
¡SOY  YO!…
*          NO ESTÁIS SOL@S. AMÉN

*                     Z U R I Ñ E.

*       PARA TÍ, CATEQUISTA, PARA MÍ.

*                      O R A C I Ó N

*           Jesús de nazaret:
*           Como un  sencillo instrumento para hacer  llegar tu voz, quiero seguir este intento de echar  la  semilla al viento, con ilusión. Y vuelvo a empezar, Señor.

*           Recorrí las plazas voceando tu pregón: Grité la esperanza, la paz, la vida, el amor. Pero el ruido de las calles es mucho más fuerte que yo…

*           Por eso ahora te pido recomenzar  la  labor con el corazón contento solo como un instrumento que deje llegar tu voz.

*           Que no vuelva tu Palabra vacía al caer, Señor. Que empape como la lluvia, que corra como el rumor, que sacuda como el viento, que llegue a todo lugar.

*           Yo quiero ser solo el eco, el arado precursor para abrir al sol y al viento la tierra en que  me encuentro.
*         “COMO UN SENCILLO INSTRUMENTO “
*           Que haga resonar tu voz. AMÉN

                                                     (De E. Paulinas)
*                      Z U R I Ñ E
      

DOMINGO XXII T. O. 28 AGOSTO Mt. 16, 21-27

Koinonía

Lecturas:

Jr 20,7-9: Me sedujiste, Señor, y me dejé seducir
Salmo responsorial 62: Mi alma está sedienta de ti, Señor, Dios mío
Rom 12,1-2: Sepan discernir lo que es la voluntad de Dios
Mt 16,21-27: Quien pierda la vida por mi causa la conservará

La liturgia de hoy centra la atención sobre las consecuencias dolorosas del ministerio profético y del seguimiento de Jesús. Tanto Jeremías como Mateo llaman la atención sobre el conflicto que tienen que afrontar tanto el profeta como Jesús.

La experiencia del exilio marcó la vida del pueblo de Israel. Fue un momento muy doloroso que le exigió replantear su fe en el Dios de la Alianza. En este marco histórico se ubica el Profeta Jeremías.

Este pasaje pone de relieve el clamor del profeta porque Dios le ha seducido y le ha forzado, ha sido objeto de burla de todos y la palabra ha sido motivo de dolor y desprecio. Por eso el profeta ha querido desentenderse de la misión pero la Palabra ha sido más fuerte y, prácticamente, lo ha vencido.

 

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* ORAR CON EL EVANGELIO. (Mt. 16, 21 – 27)

*             DOMINGO  XXII, T.O. – A –  (Agosto 28 de 2011)

*           Jesús, fiel a su misión, en este evangelio vemos como rechaza las pretensiones de Pedro. Jesús les advierte, nos advierte sobre el peligro de rechazar  la cruz. La cruz es el camino del seguimiento de Jesús. Quizá, no nos agrada el Jesús de la cruz, solidario con todos los sufrimientos, asumiéndolos como propios. Pero la Resurrección sólo es posible  después de la cruz., de la muerte.

*           Tenemos que tener claro que no es cuestión de buscar el sufrimiento, sino “asumir”  el que viene, con esperanza.,  (no huir o desesperar).
*           Así nos dice José Antonio Pagola en uno de sus libros: Jesús no ama ni busca el sufrimiento ni para Él ni para l@s demás, como si el sufrimiento encerrara algo grato a Dios. Es un error creer que un@ sigue más de cerca de Cristo porque busca sufrir sin necesidad alguna… Lo que agrada a Dios, no es el sufrimiento, sino la actitud con que se asume.
*           Jesús,  además, se compromete con todas sus fuerzas para hacer desaparecer en el mundo el sufrimiento.
           Toda su vida ha sido una lucha constante por arrancar al ser humano de ese padecimiento que se esconde en la enfermedad, el hambre, la injusticia, los abusos, el pecado o la muerte.
*           Por eso tenemos que tener claro que los que queramos seguir a Jesús no podemos olvidar a los que sufren. Como dice un teólogo:
           “No hay derecho a ser feliz sin los demás ni contra los demás.
*           Dos criterios podrían iluminarnos:
*           1) El criterio de la realidad.
*           2) El criterio del Amor.

*                      O R A C I ÓN

*           Jesús de Nazaret, Tú nos dijiste:
           “QUIEN QUIERA GUARDAR SU VIDA, LA PERDERÁ;
            Y QUIEN LA GASTE Y DÉ  POR  MÍ, LA RECOBRARÁ”

*           A pesar de todo, tenemos miedo a gastar la vida y entregarla sin reservas. Y gastar la vida es trabajar por l@s demás aunque no nos paguen.
*           Ayúdanos Jesús a entregar la vida “sencillamente”         
Danos tu Espíritu  para que nos impulse a seguir tu camino. Dando nuestra vida con amor y fidelidad y siendo valientes para llevar cada día la cruz que se nos presente, tal como lo hiciste tú, Jesús de Nazaret y much@s de l@s que fielmente te siguen.
*           Ya sabemos que no siempre nos resultará fácil, tampoco a ti te resultó, pero siempre fuiste fiel en la construcción del Reino y que ahora nos mandas continuar, a pesar de dificultades, fracasos, injusticias…
*           Somos antorchas, tú nos dijiste “VOSOTROS SOIS LA LUZ”. Por eso sólo tenemos sentido cuando nos quemamos, sólo así, podremos dar luz…
*           Enséñanos Jesús, a lanzarnos a lo imposible, sabiendo que Tú, nos esperas en la noche y no podemos caer en el vacío   gracia y tu presencia están detrás.
*           Tal vez necesitamos comprender que nos llamas a vivir plenamente pero teniendo en cuenta las necesidades de l@s demás. AMÉN
*                                                  Z U R I Ñ E

DOMINGO 21 T.O. 21 AGOSTO Mt. 16, 13-19

Mt 16, 13-19 

Enrique Martínez Lozano
FE ADULTA
 

                  VARIOS  IDIOMAS,  UNA  PRÁCTICA  

Cesarea de Felipe (o Filipo), ciudad que el tetrarca del mismo nombre hizo construir en honor de César Augusto, era un centro importante de cultos helenísticos. Su población griega y siria, así como sus cultos al dios Pan y a las Ninfas, daban de ella una imagen bastante similar a la de la Antioquía de la comunidad de Mateo.  

Una vez más, como en tantas otras ocasiones, la escena que se relata se mueve en el doble nivel histórico: el de los años 30 y el de los años 80. En este caso, en torno a una cuestión decisiva para los discípulos: la identidad de su maestro. ¿Quién es Jesús? 

Es él mismo quien, según la narración, plantea directamente la pregunta, en dos tiempos, buscando la respuesta de la gente y la de sus seguidores.

 

 

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* ORAR CON EL EVANGELIO. (Mt. 16, 13 – 20)

*            DOMINGO  XXI. T.O. – A  (AGOSTO 21 de 2011) 

*            ¿QUIEN DICE LA GENTE QUE SOY YO?      
*            “Y VOSOTROS”   ¿QUIÉN DECÍS QUE SOY YO?

*           Hoy seguimos escuchando la  Palabra de Dios con la ayuda del Evangelio. Un Evangelio que nos muestra una inquietud bien clara; descubrir quién es este Jesús de Nazaret. Mt. En su texto nos va dando respuestas dadas por enfermos, escribas y fariseos. Hoy, nos lo pide directamente a nosotr@s:
                     “Y VOSOTR@S”, ¿QUIÉN DECÍS QUE SOY YO?
*           Ciertamente, quienes nos llamamos cristian@s tenemos el deber fundamental de descubrir nuestra identidad para dar razón de nuestra fe, siendo buen@s testigos con nuestra vida. Este deber nos urge para poder transmitir un mensaje claro y comprensible para que otr@s puedan encontrar en Jesús una Palabra de Vida que les ayude, nos ayude a dar sentido a todo lo que pensamos, decimos y hacemos.
*           Pero ese testimonio ha de comenzar siendo nosotr@s mism@s conscientes de nuestro encuentro personal con El.
*           San Mateo, con este Evangelio, nos ofrece un buen camino de contemplación de Jesús.
*           Primero, Jesús nos pregunta qué dice la gente que es Él. Quizá respondamos. Dicen… que es un personaje importante, bueno, atrayente… Es una respuesta buena, pero no nos dice plenamente la Verdad de Jesús
*           Y Él nos pregunta, quizá una y otra vez:
*          
“VOSOTR@S”  ¿QUIÉN DECÍS QUE SOY YO?
* Y… tú  y  yo, ¿Qué respondemos?… hoy,  ahora…
*           Es la pregunta de la fe, de la implicación personal. La respuesta sólo la encontraremos, después de una experiencia de silencio, de entrega y de oración.
Es el camino que recorrió Pedro y que debemos recorrer nosotr@s.

*                      ORACIÓN

*        ¿QUIERES SABER LO QUE ERES PARA MÍ?
Al profundizar en esa pregunta  que la siento resonar de nuevo:
        
         
VOSOTR@S. ¿QUIÉN DECÍS QUE SOY YO?
“Descubro una gran AMISTAD,
*           Y con mis pobres palabras pero grandes sentimientos, te quiero responder  en estos momentos lo que me brota desde el interior:
*           Creo que eres el Hijo de Dios, el enviado  que te ENCARNASTE  en nuestra tierra para enseñarnos a vivir, a ser coherentes y fieles  hasta la muerte.
*           Te hiciste y te haces  y te siento:
Amigo cercano, compañero de ruta, lleno de Misericordia y perdón. Entregado hasta la muerte.
*          
Jesús de Nazaret, llévanos a  tu ritmo por los caminos de Padre, enséñanos, ayúdanos, danos valentía para hacer como Tú, como tu Madre María, su Voluntad.
*           Corrígenos y vuelve a explicarnos tus proyectos. Ayúdanos a comprender tu Reino  y seguir construyéndolo y así será, si sabemos vivir tu
ENCARNACIÓN CON TODAS SUS CONSECUENCIAS.

*           Seguimos escuchando hoy tu pregunta.
*         “VOSOTR@S”, ¿QUIÉN DECÍS QUE SOY YO?
*   Y nos atrevemos  a responder:
*           Eres,  "el  DIOS – CON – NOSOTR@S".
*           Ayúdanos, Jesús de Nazaret, a dar respuesta con nuestro vivir a tu pregunta y así dar testimonio de lo que eres TÚ, trabajando por seguir construyendo tu Reino, aquí, y ahora. AMÉN.

*                      Z U R I Ñ E

DOMINGO XX T. O. 14 de Agosto

Mt 15, 21-28 

Enrique Martínez Lozano
FE ADULTA
 

El duro diálogo sobre el pan, los hijos y los perros bien pudiera ser un reflejo de lo que se vivía en la propia comunidad de Mateo, atenazada durante años –como otras tantas comunidades cristianas, según se desprende de las cartas de Pablo- por el siguiente debate, decisivo para ellos (aunque a nosotros nos parezca trivial): ¿Qué lugar ocupan los paganos en la comunidad? ¿Pueden formar parte de ella sin necesidad de hacerse previamente judíos? 

Mateo lo enmarca con crudeza, ya que empieza designando a la mujer del relato como “cananea”. En realidad, a los habitantes de Tiro y Sidón se les llamaba sirofenicios. Mateo prefiere utilizar un término arcaico para designar a un pueblo del que los judíos debían mantenerse especialmente alejados. 

 Esta es, pues, la situación, marcada por la distancia e incluso la prohibición de acercamiento. En esta situación, ¿hay que acoger a los “cananeos”? Y en caso de hacerlo, ¿van a gozar de los mismos derechos que los judíos?

 

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* ORAR CON EL EVANGELIO. (15, 21 – 28)

* DOMINGO  XX. T.O. – A – (Agosto 14 de 2011)

*           MUJER, QUE GRANDE ES TU FE”.

*           Es curioso ver en este Evangelio el elogio de Jesús a la fe de esta mujer, porque el domingo pasado leíamos en el Evangelio que el Señor  echó en cara a Pedro su poca fe a la hora de caminar sobre el agua…
*           Junto a Jesús, la protagonista es una “mujer y extranjera”.  Y se descubre en ella, una fe que se traduce en una súplica insistente y confiada. Una oración hecha desde el dolor, pero también confiada. Oración que nace del amor de una madre.

*           Su fe, pasa por la prueba de la aparente despreocupación de Jesús por su problema… Pero ella, está convencida de que Jesús puede ayudarla, a pesar de todo. (Hay que tener en cuenta que. Era mujer, de otro país y de otra religión)… Confía en su bondad, en su amor hacia tod@s. Y confiada, le “grita”.
*           Jesús alabará públicamente  la  fe sincera  y profunda de esta mujer. Y se obrará el milagro: su oración es escuchada; su hija, recobrará la salud.
*           La oración confiada, sólo puede nacer de una fe adulta, madura. Y a veces nos encontramos que tienen esa fe personas que a veces rechazamos por motivos sociales, políticos, religiosos, de distinta raza etc…
*           ¡Qué riqueza! ¡Qué lecciones para la vida! encontramos en el Evangelio, si sabemos “rumiarlo”, “profundizarlo” “escucharlo” y… luego, HACERLO VIDA.

*                      O R A C I Ó N

*           Jesús de Nazaret:
*           Te has hecho accesible a tod@s. Haz, que  l@s que escuchamos el Evangelio, también sepamos oír la verdad, venga de donde venga.
*           Queremos dar razón de nuestra fe, en medio de este mundo insolidarizo y dividido. *           comoQueremos estar cerca de l@s necesitad@s. de l@s que no tienen poder, ni oportunidades.
*           Queremos hacer de nuestras vidas sencillas, un instrumento de esperanza.
*           Concédenos, Jesús de Nazaret, la fe de la cananea:
*           Que confía en el amor de Dios por  todo ser humano  sea de donde sea.
*           Que sabe que todo es don gratuito del Padre.
*           Que espera confiadamente la acción de Dios.
*           Que sepamos escuchar a tod@s.
*           Que sepamos dejarnos interpelar.
*           Que sepamos poner nuestro esfuerzo en la construcción  del Reino de la vida.
*           Jesús de Nazaret: aumenta nuestra pobre fe.

*                      Z U R I Ñ E

 *     FESTIVIDAD DE LA ASUNCIÓN DE MARÍA

*           Que bien nos viene situada esta fiesta de MARÍA después de haber profundizado ayer, en la fe de la cananea.
*           María es la gran mujer de fe y  entrega  incondicional al plan de Dios. Lo descubrimos desde el Sí de
la Encarnación.
*           Es una mujer  preocupada y ocupada  en las necesidades de l@s demás. Ésta es una de las actitudes que sobresalen en María, la madre de Jesús.
*           Su parienta Isabel   cantará”  estas cualidades de María; la llamará  “bendita”  y “bienaventurada”.
Y la respuesta de María  es un canto de alabanza y agradecimiento  a un Dios que es toda bondad y misericordia.
*           María, sigue intercediendo desde el cielo por todas nuestras necesidades. A Ella le pedimos que sepamos dar una respuesta  como la de Ella  y que siga acompañándonos en este camino de la vida.

*                      O R A C I Ó N  

*           María:
            Hemos contemplado tu figura repleta de fe y seguridad en Dios.
            Ante nuestros ojos se levanta un mundo inseguro y lleno de vacilaciones. Y a veces, no sabemos como actuar. Por eso acudimos a ti, para que llenes nuestra vida de fe. Que la fe que recibimos en el Bautismo brille en nuestras vidas.
*           María modelo de fe en Dios, guíanos por el verdadero camino hacia El. Y que como Tú, sepamos acompañar a quien lo necesite.
*           Y unidas a Ti, cantamos:
*MI ALMA GLORIFICA AL SEÑOR, SE ALEGRA MI ESPIRITU, EN DIOS MI SALVADOR. AMÉN.

*                                  Z U R I Ñ E

DOMINGO XIX T.O. 7 DE AGOSTO

Mt 14, 22-33                                                 

 ORACIÓN,  MIEDO  Y  CONFIANZA  

Enrique Martínez Lozano       

         El evangelio nos ha dejado testimonios de que Jesús buscaba la noche y la soledad para orar. Sea la oración teísta (relacional o afectiva), sea el silencio contemplativo (“estar” desnudo, en el silencio mental), necesitamos conectar conscientemente con el Misterio, Raíz, Fuente, Fundamento y Núcleo de lo que somos, para experimentarnos anclados en él y para dejarnos transformar: para permitir que lo que somos, más allá del ego, salga a la luz. 

         Me parece que no tiene sentido comparar ambas formas de orar, porque ni son contrapuestas ni tienen por qué excluirse. Así como hay muchos niveles diferentes desde los que podemos aproximarnos a la realidad, existen también tantas formas de conectar con el Misterio como personas.

 

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DOMINGO 19 T.O. (A): 7 DE AGOSTO

MIEDO A JESÚS
José Antonio Pagola
Tabira

Mateo ha recogido el recuerdo de una tempestad vivida por los discípulos en el mar de Galilea para invitar a sus lectores a escuchar, en medio de las crisis y conflictos que se viven en las comunidades cristianas, la llamada apremiante de Jesús a confiar en él.
El relato describe de manera gráfica la situación. La barca está literalmente «atormentada por las olas», en medio de una noche cerrada y muy lejos de tierra. Lo peor es ese «viento contrario» que les impide avanzar. Hay algo, sin embargo, más grave: los discípulos están solos; no está Jesús en la barca.

Cuando se les acerca caminando sobre las aguas, los discípulos no lo reconocen y, aterrados, comienzan a gritar llenos de miedo. El evangelista tiene buen cuidado en señalar que su miedo no está provocado por la tempestad, sino por su incapacidad para descubrir la presencia de Jesús en medio de aquella noche horrible.

La Iglesia puede atravesar situaciones muy críticas y oscuras a lo largo de la historia, pero su verdadero drama comienza cuando su corazón es incapaz de reconocer la presencia salvadora de Jesús en medio de la crisis, y de escuchar su grito: «iAnimo, soy yo, no tengáis miedo!».

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