Teología de la prosperidad o ¿qué hay detrás del nuevo bunker clerical?

ATRIO

Desde el mundo protestante y concretamente desde la Iglesia Neo Pentecostal, se ha extendido una visión del mensaje evangélico muy peculiar denominada por ellos mismos como “Teología de la Prosperidad”.
No es vano, en mi opinión, el nombre.
En primer lugar, se denomina “Teología” para darle importancia a una visión de la religión que apenas tiene fundamento teológico.
En segundo lugar, se emplea una estructura sintáctica que entronca con otros movimientos muy populares en especial en América Latina. Me refiero, lógicamente a la “Teología de la Liberación” que es la antítesis de lo que la “Teología de la Prosperidad” propone y que, esta sí, está propuesta por teólogos de prestigio y se entronca con la “Opción por los Pobres” propuesta por el Documento de Puebla del año 1979, pero que llevaba ya cerca de 15 años antes puesto de manifiesto en la realidad católica de Latinoamérica.
Es decir, busca prestigio para poder equipararse a su “rival”.
Y en tercer lugar emplea la palabra “Prosperidad” por dos razones. Una porque es una palabra agradable al oído. A todo el mundo le gusta la prosperidad y así la puede oponer a “liberación”, que también lo es, pero que implica lucha y conflicto; y una segunda y más sutil, porque será la palabra que empleen para buscar en la Sagrada Escritura al más puro estilo Protestante Evangélico Luterano (Sola Scriptura) cuando traten de justificarse y encardinarse en el mensaje de Cristo… Leer más (Antonio Llaguno)