Religión Digital
En éstas semanas que, en muchas diócesis, se están presentando las síntesis de los grupos y aportaciones de los laicos al Sínodo, es fácil encontrar numerosos resúmenes que siguen en “lo de siempre”, incluido el informe final de la Secretaría del Sínodo de la Conferencia Episcopal Española. Síntesis que silencian las voces disidentes especialmente cuando se trata de temas novedosos, que surgen, a mi entender de la acción del Espíritu y del discernimiento sereno y esperanzador.
El resumen de la fase diocesana presentado por la C.E.E. parece ignorar la necesidad del cambio profundo que el propio Papa y la Secretaría del Sínodo proponen a toda la Iglesia. Si -como formula la filosofía del lenguaje- las palabras crean, identifican y dinamizan la realidad, las palabras de este documento episcopal, en lugar de sumar y aportar, parecen más bien restar, esconder y paralizar el proceso de renovación sinodal. Hasta la palabra Evangelio queda relegada a una sola mención en todo el documento y lo hace más como si de una “norma” se tratara que como Buena Noticia liberadora y universal. En fin, un documento lamentable que parece empeñado en llenar los odres nuevos (el corazón de millones de personas del siglo XXI) con el vino viejo y avinagrado de siglos anteriores… Leer más (José María Marín Sevilla)