¿Por qué sufrimos? ¿Podemos liberarnos?

Umbrales de luz (josearregi.com)
Buena parte de los animales –desde gusanos a mamíferos, pasando por insectos, moluscos, anfibios, peces, reptiles y aves– sienten dolor. Y no solo sienten un dolor concreto y aislado, sino un malestar general del organismo. En modos y grados diversos, pero sufren. Los seres humanos formamos parte de una inmensa comunidad planetaria de vida sufriente, que de solo mirarla sobrecoge y turba.
Y hay razones para pensar que los seres humanos sufrimos más que ningún otro viviente conocido. Nuestra extraordinaria complejidad neuronal nos hace ser física y psíquicamente más sensibles a todo tipo de accidentes y enfermedades, conflictos, hambres y guerras, miedos y angustias, que ninguna otra especie conocida, incluidas otras especies humanas del pasado. Sufrimos consciente o inconscientemente. Sufrimos por lo que sentimos y lo que pensamos, lo que recordamos y lo que tememos, lo que nos duele y lo que imaginamos. Sufrimos por un dolor de muelas y por la derrota de un equipo de fútbol. Lo físico, lo emocional, lo mental y lo social: todo se funde y se traduce en fuente inagotable de placer y de alegría de vivir, pero también de malestar y de sufrimiento… Leer más (José Arregi)