Vida Nueva
- Tanto el Episcopado como la Comunidad de Sant’Egidio advierten que no es el modelo ni la solución
- El obispo Gian Carlo Perego califica la medida de “página triste de nuestra democracia”
Mientras el primer barco militar italiano con 16 migrantes a bordo se dirigía a los centros de identificación y expulsión habilitados en Albania, este traslado proyectado por el Gobierno de Giorgia Meloni era objeto de duras críticas, especialmente por parte de la Iglesia en el país transalpino. “Pasamos de los muros a las cárceles”, agravando así “la gestión del derecho al asilo”, ha lamentado el obispo Gian Carlo Perego, presidente de la Comisión para las Migraciones del Episcopado italiano y de la Fundación Migrantes.
A su juicio, “gastar mil millones para construir tres cárceles al aire libre y un centro de identificación para 400 personas” supone un “gran despilfarro de recursos con un resultado mínimo”, por lo que espera que “pronto llegue también una condena del Tribunal Penal Europeo y de la Comisión de Derechos Humanos”. De lo contrario, será una “página triste de nuestra democracia”, que el prelado espera que no lo sea también para Europa, porque entonces deberá “preguntarse realmente sobre sus orígenes cristianos y la salvaguardia de la dignidad de las personas”… Leer más (José Luis Celada)