Los invisibles de la sociedad

Religión Digital

Hace unos días escuché a un sacerdote decir algo que me ha quedado grabado. Alertaba de que las personas necesitadas siguen teniendo hambre de comida, compañía y escucha. Que la solidaridad y nuestro compromiso con ellas no puede estar de vacaciones. Invitaba a que dejáramos de lado ese refrán tan potente que define la sociedad individualista en la que vivimos, ojos que no ven, corazón que no siente, para asumir su contrario, ojos que ven, corazón que siente… Leer más (José Miguel Martínez Castelló)