KAOSENLARED
Este domingo 26 de febrero, un bote que transportaba migrantes chocó contra unas rocas durante una tormenta, muriendo al menos 60 personas, incluidos varios niños y niñas, frente a la costa del sur de Italia. Open Arms se refirió a esta tragedia recordando que “No mata el mar, sino las políticas migratorias”.
El barco había salido de Turquía varios días antes con inmigrantes de Afganistán e Irán entre otros países, y se dirigía a Italia. El incidente reavivó la discusión sobre la peligrosa dirección que lleva la política migratoria en el país, y éste hecho vuelve a detonar las exigencias de un cambio de enfoque para evitar más pérdidas de vidas en el mar. Si antes de llegar al poder la ministra italiana Meloni, ya había un criterio criminalizante, denegación de ayuda o permisos de desembarco de migrantes, en este momento la situación es decididamente peor y sin punto de retorno. La vida y muerte de las personas migrantes no le importan absolutamente nada a los gobiernos europeos, por lo cual la únicas medidas previstas es como evitar que estos seres humanos partan en esos barcos precarios rumbo al territorio europeo… Leer más (Redacción Kaosenlared)