ATRIO
Estos días en Israel abundan los lamentos de los liberales por el ataque del nuevo gobierno contra el Poder Judicial y otras leyes y mecanismos que salvaguardan la democracia en el país, aunque esa democracia haya sido siempre sólo para la población judía.
Pero para quienes ya saben que la democracia israelí es una violenta mentira, y que ha sido una empresa de colonización mantenida mediante el apartheid y el régimen militar desde el principio, todavía hay mucho por lo que preocuparse. Más obviamente para la población palestina, para la cual expulsarle de su patria y sustituirla por colonos judíos extranjeros ha sido siempre la máxima prioridad del Estado judío.
Al fin y al cabo, el anterior gobierno se disolvió para impedir que expirara una medida ‘temporal’ vigente desde 1967 que aplica el derecho civil israelí a los colonos judíos en Cisjordania.
Al convocar nuevas elecciones, esas normas de emergencia se prorrogaron automáticamente, preservando así el sistema de apartheid. Y en lo que fue la quinta elección en el espacio de tres años, en noviembre la ciudadanía israelí eligió el gobierno más abiertamente fascista y derechista hasta la fecha… Leer más (Maureen Clare Murphy)