«Vivieron la lucha de la gente del barrio mientras sus jefes bendecían dictadores». La parroquia de San Carlos Borromeo vivió anoche un sentido acto de homenaje y reconocimiento a tres grandes figuras de la teología, la Iglesia y la sociedad españolas del último medio siglo. Tres sacerdotes cuyo legado sigue vivo en la memoria y en la vida de muchos seguidores de Jesús, comprometidos con los pobres, con la esperanza y con la alegría. Julio Lois, José María Llanos y José María Díez Alegría fueron recordados por más de doscientos compañeros, sus amigos, sus discípulos, por «su coherencia y su solidaridad. Fueron tres hombres que venían de la Iglesia, bienaventurados porque sufrieron persecución a causa de la justicia».