Del Sínodo giratorio a las declaraciones de Mons. Omella

Umbrales de luz

Están siendo días de crudo invierno para quienes atisbaban signos primaverales de reforma en la institución eclesial católica. ¡Ojalá no pierdan su esperanza, su aliento!

El sábado 28 de octubre se hizo pública la síntesis de la primera fase del “Sínodo sobre la sinodalidad” de la Iglesia Católica, el cuarto en los 10 años de este papado. Tras dos años largos de reflexión libre y de no pocas propuestas reformadoras de calado llegadas de los cinco continentes, y tras todo un mes de trabajo de recapitulación en el Vaticano de cerca de 500 personas cualificadas venidas de todo el mundo, las expectativas eran grandes. Se esperaban propuestas revolucionarias que podrían suponer un paso decisivo hacia la derogación del clericalismo machista y de la homofobia instalada en la institución eclesial católica.

Tanto mayor ha sido el desengaño. En la síntesis de 37 páginas, no encontramos ni una palabra sobre el acceso de la mujer al poder sacerdotal propio del clero masculino; justo se pide que se “siga investigando” sobre la oportunidad de un diaconado femenino, que en cualquier caso sería un diaconado de mera función, privado de la ordenación diaconal reservada a varones… Leer más (José Arregi)