Camino de Pentecostés

Arnaldo Zenteno

Redes Cristianas

Dentro de la Vida Cristiana y aún dentro de las mismas CEB, el Espíritu Santo suele estar relegado a un segundo plano, si comparamos con el Padre o con el Hijo. O a lo más está presente el día de Pentecostés y en cantos tipos carismático como el Espíritu de Dios se mueve.

Primera parte: El Espíritu Santo en la vida de Jesús.

Creo que si leemos el Evangelio, podemos ver claramente que el Espíritu Santo y su acción están muy presentes y son decisivas en la vida de Jesús. Podemos pensar por ejemplo en la Anunciación a María y en el mismo canto de Isabel y la presencia del Espíritu en María y en el mismo Juan Bautista en el vientre de Isabel.

Si nos vamos deteniendo en la vida de Jesús, podemos ver que va de cierto guiado por el Espíritu Santo. Cuando Jesús se presenta en la Sinagoga de Nazaret, y nos presenta su Misión, nos habla de que está consagrado por el Espíritu que es el que lo envía a anunciar la Buena Noticia a los Pobres y la liberación a los oprimidos. En el Evangelio Jesús nos dice que actúa movido por el Espíritu y también nos dice que el único pecado que no se puede perdonar es el pecado contra el Espíritu Santo al cerrarse al amor de Dios que impulsa y guía toda la Historia de Salvación.

En otro momento clave de la vida de Jesús como es su Oración en la Última Cena que es como su testamento, nos habla expresamente de que Él no nos dejará huérfanos, sino que nos dará al Espíritu para que nos guíe, para que nos recuerde y nos haga comprender el mensaje de Jesús. Y nos dice también que el Espíritu es el Espíritu Consolador y es el que aboga en contra del misterio de iniquidad en el mundo.

Y todas y todos nosotros hemos sido Bautizados – Consagrados como discípulas y discípulos de Jesús, precisamente en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.

Así como he puesto estos ejemplos, podemos ir leyendo el Evangelio y sentir la presencia del Espíritu en las palabras, en las actitudes y en el actuar todo de Jesús.

Pregunta:

Si es tan importante el Espíritu Santo en la vida de Jesús y en la orientación de su misión y de su caminar ¿Por qué es tan poco relevante en nuestra vida cotidiana como cristianos?

Segunda Parte: El Espíritu Santo en la vida de las Primeras Comunidades y de la Iglesia naciente.

Si pensamos en la vida cotidiana de los cristianos y aún de las Comunidades, podemos decir que la referencia al Espíritu Santo casi siempre se centra en la celebración de Pentecostés y a lo más en su vigilia o novenario.

Si recorremos los Hechos de los Apóstoles podemos ver muy claramente que no solamente hubo un Pentecostés, sino varios Pentecostés, por ejemplo cuando la naciente Iglesia se abre a la Evangelización de los Paganos o Gentiles.

Más aún el libro todo de los Hechos de los Apóstoles, como bien lo hace notar Pablo Richard, es ante todo el libro del caminar e impulso del Espíritu en las Comunidades e Iglesia naciente. Muchas veces más bien solemos decir que el libro de los Hechos es la historia de las primeras Comunidades o sobre todo del caminar Evangelizador de los misioneros y en especial de San Pablo. Pero si leemos y meditamos con detención el libro de los Hechos, podemos descubrir que el actor principal de esta vida inicial de la Iglesia es el Espíritu Santo. Y este Espíritu no sólo impulsa a los evangelizadores, sino que también sabe ayudarlos a corregir su camino.

Un punto muy importante de la acción del Espíritu, es no centrarse solo en la consolidación de las Comunidades existentes recién conformadas, sino también simultáneamente y prioritariamente salir e ir a las fronteras, ir a formar nuevas Comunidades en las distintas partes de Asia y Europa entonces conocidas. Parece que parte del conflicto de Pablo y Bernabé, no fue solo por Juan Marcos, sino por no quedarse prioritariamente, como en ese momento quería Pablo en la consolidación de las Comunidades, sin lanzarse simultáneamente y con prioridad a Evangelizar y formar nuevas Comunidades.

Pregunta

Si esto es así, ¿Por qué al celebrar Pentecostés no nos centramos en renovar nuestro Espíritu Misionero en la formación de nuevas Comunidades y nuevos espacios de la presencia del Evangelio en nuestra sociedad?

Nota: En otro escrito puedo aportar un poco más en detalle lo que aquí vengo diciendo sobre los Hechos de los Apóstoles y que Pablo Richard desarrolla muy amplia y justificadamente.

Nota: Si este año en las CEB vamos a centrarnos en la celebración del Espíritu Santo en torno a la Creación y a la Ecología, creo que esto es muy importante que expresamente lo relacionemos con el Espíritu que nos impulsa a renovar nuestra misión y procurar hacer llegar la presencia de la Buena Noticia de Jesús en distintos ámbitos (no sólo en nuestras Comunidades) y me refiero a todos los espacios en que hoy se lucha por la Ecología y por el amor a la Madre Tierra y en contra de la Contaminación y de aumentar y no frenar la crisis climática.

Fraternalmente,
6 de mayo del 2013. CEB Nicaragua.

Fuente: Red Mundial de Comunidades Eclesiales de Base