José Luis Servera,
ATRIO
Este texto lo escribió el autor para la reflexión interna en su comunidad cristiana, la de La Esperanza en Campanar (Valencia). El fin era iluminar la práctica de lo que ya hacen allí, a la luz de una entrevista hecha a Marcel Légaut en 1985 y publicada en español recientemente. Pero esa reflexión la pueden compartir seguramente muchos de los visitantes de ATRIO.
Légaut insiste en la necesidad de la fidelidad con la Iglesia, en que es importante. Según él, el mejor lugar para trabajar por la Iglesia o bien es al lado de la puerta, un poco en el interior, o bien al lado de la puerta y un poco al exterior. Es donde hay corriente de aire. ¡Uno se duerme en el coro, y las cosas suceden en las fronteras, en los límites! La experiencia lo demuestra.
Todos sabemos que Jesús vivió en la frontera a su manera. Llegó, es decir, su misión y sus circunstancias le llevaron a las fronteras de su pueblo ¡fronteras que eran también los límites de su religión! Una de las cosas fundamentales que Jesús vivió, ilumina algo también fundamental de nuestro camino en nuestra época: frente a la Iglesia de nuestro tiempo, nos cabe tener la misma actitud y conducta que tuvo Jesús frente al Israel de su tiempo, que era “su Iglesia”, pues era su religión, además de que Israel era su pueblo, dado que entonces ambas cosas no estaban separadas. Leer más