Lecturas:
Is 55, 1-3.
Sal 144, 8-9. 15-16. 17-18.
Rom 8, 35. 37-39.
Mt 14, 13-21.
IDEAS SUELTAS
Tanto la 1ª lec como el Ev nos hablan de comida y bebida. Ambas cosas bien materiales y corporales. Hemos renovado la liturgia muy acertadamente. Pero su núcleo más central, más sagrado si vale la palabra, permanece intocable. Y será muy difícil pensar en hacerlo. Una comida o cena con bebidas, termina siendo lo que hoy recibimos en fuerza del respeto, la ritualización y hasta las cuestiones prácticas, tan odiosas siempre. Recuperar su visualización y actualización como comida y bebida es difícil, urge, y además resultaría decisivo. Por muy sagrada que la veamos, nadie descubre en ella, de primeras, una comida de fraternidad e igualdad. Hay que comenzar por explicar que aquello es pan, y que la copa está rebosante de vino para todos, ambos con su sabor, color, olor tan particulares.