Juan Masiá, 14-Agosto-2010
ATRIO
Conecto por el ordenador la tele en español y me encuentro con que el locutor habla de la Asunción. Se quiere apuntar un tanto a favor de su cultura religiosa y comete una errata que pone en evidencia sus lagunas en la materia. “Este año, dice, el 15 de agosto cae en Domingo. No podemos decir como nuestras abuelas: tres jueves hay en el año que relucen más que el sol: Jueves Santo, Corpus Christi y el día de la… Asunción” (Risas por mi parte ante el gazapo del locutor. ¿Se habrá dado cuenta el público telespectador?).
En mi infancia nos enseñaron en la catequesis que no es lo mismo Ascensión que Asunción. Asciende Jesús a los cielos, nos decían, por su propio poder. Es ascendida o asunta María a los cielos, por el poder divino.
Tenía yo nueve años cuando Pío XII proclamó que, tras consumar María el curso de su vida terrena, su persona entera entró asumida en la vida definitiva divina.