Y siguen doliendo los escándalos de la Iglesia

No son tiempos fáciles para la iglesia por muchos motivos. El primero, el mundo ha cambiado y esto exige cambios eclesiales que no son fáciles de asumir porque pesa más la tradición de lo que “siempre ha sido así” que la creatividad y apertura para “caminar al ritmo de los tiempos”. El segundo, la credibilidad de la jerarquía eclesiástica que se ha visto minada por los innumerables abusos cometidos por el clero, especialmente todo lo relacionado con la pederastia, pero también los escándalos por la doble moral que algunos viven y por la vida de lujos y despilfarros que desdicen totalmente del evangelio de Jesús…    Leer más (Consuelo Vélez)