El arzobispo gestiona sustituir a los canónigos de Roncesvalles por benedictinos de Alemania

(Diario de Noticias, 17-4-2010)

La falta de sacerdotes locales es el motivo esgrimido por la jerarquia para el relevo
Está previsto que el gran abad de la Archiabadía de Santa Otilia, de Baviera, visite la Colegiata a final de mes

Lola Cabasés

 

Pamplona. La orden benedictina de Baviera (Alemania), con sede en la Archiabadía de Santa Otilia, será con toda probabilidad la encargada de atender y gestionar en un futuro próximo la Real Colegiata de Roncesvalles-Orreaga y las parroquias de los pueblos que dependen de ella. Esta es al menos la pretensión del arzobispo de Pamplona y obispo de Tudela, Francisco Pérez, que con esta medida, que podría formalizar a finales de este mes, da un nuevo giro a esta milenaria institución religiosa que data del año 1.137 y nació a la sombra del Camino de Santiago. La Real Colegiata de Roncesvalles-Orreaga depende desde 1984 del arzobispado de la capital navarra.

El argumento para recurrir a los benedictinos alemanes, al parecer, es la falta de sacerdotes autóctonos, y la elección de esta orden extranjera, una incógnita por desvelar. Diversas fuentes consultadas vinculan esta orden benedictina alemana a las corrientes más conservadoras de la Iglesia Católica y, por ello, sectores progresistas de la iglesia navarra no lo ven con buenos ojos. Tampoco ha gustado a los miembros laicos de la Cofradía de Santa María de Roncesvalles- Orreaga cuyo presidente, que es el prior de la colegiata, declinó pronunciarse al respecto porque no es un tema cerrado. Otras fuentes aseguraron que en breve se espera la visita del gran abad de Santa Otilia.

leyre se negó Para la búsqueda de sacerdotes que atiendan en el futuro Orreaga- Roncesvalles, el arzobispo, al parecer, también se dirigió a los monjes benedictinos de Leyre pero la propuesta no cuajó dado el carácter contemplativo de esta orden. Para algunos miembros de la Iglesia, monjes benedictinos podrían hacer bien la labor de atender el culto de la Colegiata pero "va a sorprender que sean de fuera" ya que "hay que tener en cuenta", apuntó un clérigo, "que además de la Colegiata se tendrán que hacer cargo de los pueblos, es decir de sus parroquias y eso es más complicado si son extranjeros". Las mismas fuentes apuntaron que "habrá que concretar muy bien las condiciones en las que se encarga el servicio ya que, hoy por hoy, Roncesvalles goza de autonomía económica, se autoabastece, lo que, por ejemplo, no sucede con la catedral de Pamplona". Queda por aclarar también en qué condiciones quedarían los nuevos canónigos y quien será el dueño de la Colegiata de Roncesvalles y de sus bienes.

Esta comparativa entre la seo pamplonesa y Roncesvalles tiene su sentido ya que tanto la catedral como Orreaga están regidas por canónigos. En el caso de la Colegiata hasta hace algo más de 20 años para ser canónigo había que superar un examen pero ahora la designación es a dedo, es decir por decisión del arzobispo, al igual que cuando nombra a párrocos. La canonjía en este caso lleva aparejada, como queda dicho, atender a los pueblos próximos.

Los sectores que ponen en cuestión la iniciativa del arzobispo no critican que esté buscando monjes para Roncesvalles sino que no haya consultado con órganos como el Consejo de Pastoral. "Si se trata de resolver el problema de la falta de sacerdotes, hubiera sido mejor consultarlo. Es una decisión lo suficientemente importante como para participarla", indicaron algunas fuentes tras confirmar que ya han venido monjes a visitar la Colegiata.

Una activa archiabadia Los monjes con los que se ha hablado para atender Roncesvalles- Orreaga pertenecen a la Archiabadía de Santa Otilia, situada en Baviera, al sur de Alemania, a medio camino entre Munich y Augsburgo. Es una orden que dispone de pequeñas comunidades, una de las cuales se ha encargado de atender la parroquia de Rabanal del Camino, enclave de la provincia de León por donde pasa el Camino de Santiago.

La archiabadia de Santa Otilia tiene su iglesia abacial, neogótica de principios del siglo XX, dedicada al Sagrado Corazón. Aunque el aspecto externo de Santa Otilia goza de un paisaje similar al de Orreaga- Roncesvalles, la actividad que se desarrolla en una y otra es diferente. En Santa Otilia, "la Casa de Ejercicios polariza una de las actividades más importantes", aunque dispone de hospedería para quien quiera pasar unos días de retiro. Tiene internado y un instituto donde estudian unos 700 jóvenes, como paso previo antes de la universidad; tienda monástica, sala de exposiciones y una editorial. Esta congregación benedictina tiene en las misiones otra de las dedicaciones principales.

 

"Tras los 'kikos', legionarios… ahora nos tocan Orreaga"

Poco antes de Semana Santa la Cofradía de Santa María de Roncesvalles, una entidad que aglutina a unos 4.000 cofrades encargados de velar y mantener el culto y las tradiciones que giran en torno a la Real Colegiata del Pirineo navarro, se enteró de que las altas esferas de la diócesis buscaban una orden que se haga cargo de Orreaga y que releve al equipo de cinco canónigos que la cuidan y atienden. Fue en la reunión del Consejo de Presbiterio (un órgano integrado por 70 sacerdotes que se reúne 3 o 4 veces al año) cuando, al parecer, llegó la noticia de que el arzobispo había ofrecido esta misión a la orden benedictina de Baviera. Desde entonces, la noticia ha corrido como la pólvora. Miembros de la junta de la cofradía pidieron audiencia al arzobispo en la que le mostraron su pesar por esta medida y, aun comprendiendo que no hay sacerdotes y que hay que pensar en el futuro de Roncesvalles, consideraron que la necesidad no es tan perentoria. "Nos gustaría que los curas sean diocesanos y que se tenga en cuenta la importancia de Roncesvalles en la historia de Navarra, así como la implicación de la Colegiata en la vida de los pueblos cercanos. Que tenga en cuenta la idiosincrasia de los pueblos y que sean los propios canónigos quienes formen a nuevos clérigos".

Les preocupa a los laicos de la junta de la cofradía, según su secretaria Josune Iglesias, que Roncesvalles pierda su sentido. Iglesias le indicó al arzobispo la importancia del euskera en este entorno. "Nos dijo que hay que ver Roncesvalles como una puerta del Camino de Santiago abierta a Europa y a Asia; que los monjes benedictinos son jóvenes y conocen idiomas… habló hasta de la importancia de saber coreano…". El tema no está cerrado y parece que se va a tratar en el Consejo de Presbiterio del mes de mayo pero la noticia de que el 27 de abril llegará a Roncesvalles el gran abad de Santa Otilia hace temer que el tema esté más avanzado. El 10 de abril se habló de ello en la asamblea de vocales (con 35 representantes de los pueblos). "El arzobispo habla desde una perspectiva exclusivamente espiritual, de una teología de alto standing pero los cristianos de base necesitamos otra iglesia, una iglesia más comprometida y con curas cercanos. Lamentablemente, la jerarquía parece ir por otros derroteros. Tras los kikos, los Legionarios… ahora nos tocan Orreaga-Roncesvalles", dice Josune Iglesia que ve cerca el final del priorato si nadie lo remedia y detecta la tristeza de los canónigos, aunque éstos prefieran callar.

Roncesvalles, algo más que Camino de Santiago

Vitorio Iraceburu Zubiri, Alberto Iglesias Goñi, Marisa Larramendi Mugueta, Juanjo Villanueva Arriet y Josune Iglesias Goñi

EL futuro es siempre incierto y a veces tiene forma de bruma. Abruma. Roncesvalles conoce bien las nieblas, pero estos días se cuela entre sus grises piedras una humedad distinta, esa que deja olor a historia vieja y va mojando las huellas de todos los que por allí han pasado y han pensado entre sus muros.

Parece que nada se ha concretado, pero es una idea cierta y confirmada la renovación del estado actual de Orreaga, un priorato conformado por cinco canónigos que encarnan el esfuerzo de décadas de reconstrucción. Desde el año 84 se han restaurado el albergue, la casa prioral, la posada, la iglesia, la posada, el archivo, el órgano… Al mismo tiempo, se escuchaban los cantos gregorianos, se bendecía a los peregrinos y crecía una liturgia enriquecida con la devoción de quienes, de una manera u otra, se sienten unidos a este lugar.

El cabildo se ha ido reduciendo y también ha envejecido. Y a pesar de ello, y de los matices de cada estación en la montaña, y de la soledad de un sitio grande pero pequeño, y de la multitud de peregrinos y viajeros del camino, en Roncesvalles todo está en orden y las cosas se hacen bien.

En la última Junta de Presbiterio, celebrada a finales del pasado marzo, se escuchó por primera vez hablar de la necesidad de renovar Roncesvalles. Hacen falta más curas para compartir el trabajo y sobretodo, con ganas y energía para hacer proyecto de un enclave de estas características. Sin embargo, la propuesta del Arzobispo, de quien depende directamente el Priorato, va encaminada a sustituir a los canónigos por una Comunidad de Benedictinos procedente de la Archiabadía de Santa Otilia, en Baviera.

Para reforzar esta postura, D. Francisco Pérez alude a la escasez de sacerdotes en la Diócesis y, aún más, que se encuentren en condiciones o dispuestos a asumir el trabajo en Roncesvalles. Argumenta que los Benedictinos alemanes son jóvenes, tienen trayectoria con albergues y peregrinos, manejan varios idiomas y tienen carisma misionero.

Sin embargo, desde aquí queremos hacer una llamada a la reflexión: Roncesvalles es algo más que Camino de Santiago. Forma parte de la historia de Navarra y está fuertemente arraigada en el presente, en la cultura, en las tradiciones y en la cotidianeidad de los pueblos de todos los valles que le rodean. De forma especial en aquellos que se sienten cercanos en su fe a la Virgen de Orreaga.

Muchas de las parroquias de estos pueblos son atendidas por los canónigos de Roncesvalles, que pertenecen a la Diócesis y este hecho no puede pasarse por alto. Orreaga se ha sentido siempre cercana, comprometida e implicada con la vida de los pueblos. Se necesitan curas que reúnan estas condiciones, importantes para la convivencia y la continuidad de esta simbiosis.

Sin rechazar la idea de una reorganización en Orreaga, los vocales que representamos a la Cofradía de Santa María de Roncesvalles pedimos que se trabaje desde otra línea. Entendemos que el final del Priorato sería, a todas luces, injusto con la historia y con un presente que no merece ni la premura ni la extremidad de un cambio tan radical y poco comprensivo como el que propone el Arzobispo.

Somos conscientes de la escasez de curas en la Diócesis, pero si la cuestión se plantea a medio plazo, no creemos imposible una incorporación paulatina de sacerdotes conforme se vayan produciendo nuevas órdenes. Así mismo, se puede intentar el esfuerzo de trasladar a curas de otras parroquias que estén en situación de poder hacerlo. Sabemos que este último punto es complicado, pero no sería tanto si a las personas propuestas se les ofreciera el cambio como un proyecto transitorio, necesario para este momento. De esta forma, en algunos años Roncesvalles contaría con un mayor número de canónigos y un ánimo renovado para continuar y reavivar fe y cultura en la emblemática Colegiata.

El albergue Itzandegia está bien atendido. Cada día se hace la Bendición del Peregrino en todos los idiomas requeridos, funcionan las visitas guiadas, el museo, las misas y las confesiones. Y no ha habido ningún evento que haya ensombrecido la capacidad de acogida que ha demostrado siempre Roncesvalles. Por eso, no vemos una necesidad perentoria para la continuidad de estas labores. Y sí, la delicadeza y el cuidado exigibles para trabajar en un proyecto que busca conservar, mantener y abonar la historia, la tradición y el culto de los pueblos de Baja Navarra, Valcarlos, Aezkoa, Oroz-Betelu, Arce, Aoiz-Lónguida, Burguete, Valle de Erro, Esteribar, Pamplona y la Cuenca.

Los laicos nos sabemos sin voto en la Iglesia, una cuestión para otro foro. Pero sentimos, no sólo el derecho sino también el deber de que nuestra voz se escuche. Por eso hacemos esta llamada, a la sociedad de nuestra Comunidad y especialmente a todo el clero que la representa. Y confiamos en una respuesta tolerante.

Junta de la Cofradía de Santa María de Roncesvalles/Orreagako Amaren Kofradiako Batzordea