ORAR CON EL EVANGELIO: (Lc. 21.25-228.34-36)

  • PRIMER DOMINGO DE  ADVIENTO. (Ciclo-C-) 29 Noviembre 2015

COMIENZO DEL AÑO LITURGICO. ACOMPAÑAR A CRISTO EN SUS MISTERIOS.

  • El año Litúrgico es un tiempo sumamente fecundo para la vida de las comunidades cristianas y para el creyente.

Sintoniza bien con los ritmos del ser humano y de la naturaleza, desde el nacimiento hasta la muerte y el nacer de nuevo. Con el nacimiento de la vida y la esperanza que le precede; con el crecimiento y  la adultez; con los proyectos de vida y su realización; con la enfermedad, la vejez y la muerte; con la espera de una resurrección dichosa. Sintoniza el Año Litúrgico con la primavera y sus ilusiones, con el otoño de una vida serena y cumplida, con el invierno oscuro y frío, que desde la raíz espera un brote nuevo y una savia nueva.

Sobre todo, el año Litúrgico nos permite vivir cada año el seguimiento de Cristo y renovarlo y hacerlo crecer todos los años. Cada Adviento, cada Pascua son diferentes, abiertos a nuevas esperanzas y a una vida siempre nueva. Nos ayuda a dar pasos siempre nuevos en el camino que asciende hacia Cristo, gloria definitiva de la humanidad. Cristo es el centro y el fin del año Litúrgico.

Por ser Jesucristo el centro de todo, nos anima a ir profundizando, de nuevo, los rasgos de su persona, los pasajes de su vida, el detalle de sus palabras. Y así, dejarnos penetrar por Él en nuestro vivir y  casi sin notarlo esto nos irá transformando y Él irá formando y empapando nuestra vida.

La Iglesia en este ciclo C. nos propone seguir una lectura continuada del tercer evangelista, San Lucas. Este nos organiza su evangelio con la idea de fondo de un viaje: “Decide ir a Jerusalén” Lc. 9,51.

Instruye a sus discípulos hasta las puertas de la ciudad: (Lc. 19,28).

De los muchos rasgos propios de Lucas destacamos tres: el 1º, que Lucas es el evangelista de la Misericordia. El 2º que es el evangelista, del Espíritu Santo. El 3º Lucas es el evangelista de María.

Por eso ADVIENTO para nosotros es volverse hacia Cristo en lo que llamamos “CONVERSIÓN”;

De ver lo que tenemos que cambiar en nuestro caminar.

Con la Esperanza del Adviento, unidos, nos ponemos a recorrer este camino. La meta: CRISTO.

*PREGÓN DE ADVIENTO

Os anuncio que comienza el tiempo de Adviento. Daos cuenta del momento.

Y una vez más renace la ESPERANZA. En el horizonte: NAVIDAD.

Una navidad sosegada, íntima, pacífica…, también superficial… pero siempre llena de ESPERANZA.

Con esta Esperanza grita el profeta Isaías: Caminarán todos los pueblos hacia el monte del Señor.

Con esta esperanza pregona Juan bautista: CONVERTÍOS porque está cerca el reino de Dios.

Con la esperanza de todos los pobres del mundo, susurra MARÍA una palabra de acogida:

“Hágase en mí según tu Palabra”

Y así empieza el ADVIENTO. Empieza a preparar la NAVIDAD.

¡VIENE DIOS!

Así se aviva la esperanza la alegría y la paz en el corazón de la humanidad.

Con esa misma ESPERANZA pregonamos, comunicamos, oramos con el deseo más profundo.

¡VIENE DIOS! Y está ya a la puerta. Y llama.

Abramos la puerta de nuestro corazón  de par en par al

“DIOS CON NOSOTROS”

Que vino, viene y vendrá. AMÉN.

* * * * * * *

  • ORACION –  ENCENDIENDO LA PRIMERA LUZ.

* Encendemos, Señor, esta luz, como aquel que enciende su lámpara, para salir, en la noche, al encuentro del amigo que viene.

En esta primera semana de ADVIENTO  queremos levantarnos para esperarte preparados para recibirte con alegría. Muchas sombras nos envuelven. Mucho consumo nos adormece. Queremos estar despiertos y vigilantes, porque Tú nos traes la LUZ más clara, la PAZ más profunda, y la ALEGRÍA más

Verdadera. ¡VEN, SEÑOR JESÚS! ¡VEN, SEÑOR JESÚS! AMÉN.

*SEGUIMOS ORANDO

Le pedimos especialmente a María, Madre de Jesús y nuestra, que durante este ADVIENTO que empezamos, vivamos las actitudes que nos ayudan a construir el Reino que Jesús nos viene a traer. Que la oración y la luz de su Palabra nos mantengan siempre atentos al bien que cada día podemos y debemos hacer. Que sigamos el camino que el Evangelio nos indica en este tiempo. Camino de: CONVERSIÓN, entrega, servicio, paz, amor, solidaridad con los más necesitados.  AMÉN. ZURIÑE