Por ser vital e insustituible, el agua no puede tratarse como una mercancía

Religión Digital

La cuestión del agua dulce es indiscutiblemente tan importante como el cambio en el régimen climático

En la reciente conferencia de Nueva York con motivo del Día del Agua (22/3) se dio la voz de alarma: “existe el riesgo de una inminente crisis mundial del agua que afecte a 2.000 millones de personas que no tienen acceso a una fuente de agua potable”

«Hay una carrera mundial para privatizar el agua.… Pero por ser vital e insustituible, el agua no puede tratarse como una mercancía que se comercializa en el mercado»

«De la forma como tratamos al agua, como mercancía o como un bien vital e insustituible, dependerá en parte el futuro de la vida en el planeta»

La cuestión del agua dulce es indiscutiblemente tan importante como el cambio en el régimen climático (calentamiento global). De ella depende la supervivencia de toda la cadena de la vida y, en consecuencia, de nuestro propio futuro.

El agua puede ser motivo de guerras así como de solidaridad social y cooperación entre los pueblos. Más aún, como quieren  importantes grupos humanistas, en torno al agua será posible y seguramente habrá que crear un nuevo pacto social mundial que genere un consenso mínimo entre pueblos y gobiernos  con vistas a un destino común, nuestro y del sistema-vida. La creciente escasez de agua dulce podría poner en peligro la vida en el planeta…Leer más…(Leonardo Boff)