Golpe mortal a los rigoristas: Francisco prohíbe las misas en latín con el rito anterior al Concilio

Religión Digital

«La oportunidad ofrecida para restaurar la unidad del cuerpo eclesial, respetando las diversas sensibilidades litúrgicas, ha sido aprovechada para aumentar las distancias, endurecer las diferencias y construir oposiciones que hieren a la Iglesia y dificultan su progreso, exponiéndola al riesgo de la división»
“Es cada vez más evidente en las palabras y actitudes de muchos que existe una estrecha relación entre la elección de las celebraciones según los libros litúrgicos anteriores al Concilio Vaticano II y el rechazo de la Iglesia y sus instituciones en nombre de lo que consideran la «verdadera Iglesia»”
“La unidad debe restablecerse en toda la Iglesia de rito romano”
“Me entristece el uso instrumental del Missale Romanum de 1962, que se caracteriza cada vez más por un rechazo creciente no sólo de la reforma litúrgica, sino del Concilio Vaticano II, con la afirmación infundada e insostenible de que ha traicionado la Tradición y la «verdadera Iglesia»

El Papa Francisco expulsa a los rigoristas del templo. “Tomo la firme decisión de derogar todas las normas, instrucciones, concesiones y costumbres anteriores al presente Motu Proprio, y de considerar los libros litúrgicos promulgados por los Santos Pontífices Pablo VI y Juan Pablo II, en conformidad con los decretos del Concilio Vaticano II, como única expresión de la lex orandi del Rito Romano”, se lee en la carta dirigida a los obispos de todo el mundo para explicar su Motu Proprio “Traditionis Custodes”, mediante el que, en la práctica, prohíbe las misas en latín y de espaldas al pueblo, salvo en contadísimas excepciones… Leer más (Jesús Bastante)