Los nuevos fariseos atacan a Francisco

Rosendo A. Yunes

Más rápido de lo que pensamos, los católicos neoliberales, nuevos fariseos, inician su ataque contra el Papa francisco. La Revista Criterio de la intelectualidad católica argentina publica en el mes de Abril un artículo que fue publicado en marzo en la revista italiana Il Mulino. Se trata de un artículo titulado «Un Papa Populista», del historiador Italiano Loris Zanatta, destinado a poner en dudas y atacar la imagen de Francisco.

El primer argumento de Zanatta considerando los discursos de Francisco en sus viajes del año pasado, es el número de palabras que pronunció; 356 veces la palabra pueblo, democracia solo 10 veces porque Bergoglio tiene menos familiaridad con ella, individuo 14 veces, en su acepción negativa, la palabra libertad 73 veces la mayor parte en USA en Cuba solo dos veces. El mismo se pregunta ¿Son números sin sentido? No tanto.

Confirman que la noción de pueblo es el arquitrabe de su imaginario social. Y entonces textualmente escribe: «pueblo es una hermosa palabra, potente y provocadora. Pero también resbalosa y ambigua» y sobre la idea de pueblo de Francisco escribe: «Su pueblo es bueno, virtuoso y la pobreza le confiere una innata superioridad moral. Allí está la sociedad cristiana, el depósito de la fe».

Quien así opina vive en Bolonia, es ateo o no conoce la fe cristiana, no conoce como Francisco la villas miseria de Argentina, no conoce la piedad popular fruto del Evangelio inculturado como escribe Francisco, no conoce la historia de la argentina donde el pueblo fue siempre despreciado por los intelectuales liberales como lo desprecia él, y critica desde su tarima superior de fariseo la noción de pueblo de Francisco.

Más aun escribe: «ese pueblo no es para Él una suma de individuos sino una comunidad que los trasciende, un organismo viviente animado por una fe antigua, natural, donde el individuo se disuelve en el Todo. En cuanto tal, ese es el Pueblo Elegido que custodia una identidad eterna e impermeable frente al devenir de la historia, propiedad exclusiva del pueblo; una identidad ante la cual toda institución o Constitución humana debe inclinarse para no perder la legitimidad que le confiere el pueblo».

Como observamos la crítica es desde el individualismo reduccionista y nominalista que no acepta la existencia de un todo social que se mueve con un mismo objetivo de vida o que comparte un mismo territorio. Esto conduce a errores antropológicos muy serios, porque supone la desaparición, en la práctica, del «cuerpo social» como identidad y relación que va más allá de cada persona que lo integra.

Dios crea al hombre no solamente en cuanto individuo sino también como comunidad. La comunidad esta manifiesta en la propia naturaleza humana y su desarrollo es imprescindible para el pleno desarrollo de la persona. La pérdida de la identidad, como lo desea el neoliberalismo de Zanatta, supone una mutilación de la capacidad de auto comprensión de cada uno de sus miembros, supone el relativismo que va destruyendo lentamente todas las estructuras sociales verdaderamente humanas.

Pero cuestionar el significado de pueblo de Francisco muestra que Zanatta no leyó con cuidado, o no leyó simplemente, la Evangelii Gaudium donde Francisco en el punto 220 escribe;» Recordemos que el ‘ser ciudadano fiel es una virtud y la participación en la vida política es una obligación moral’. Pero convertirse en pueblo es todavía más, y requiere un proceso constante en el cual cada nueva generación se ve involucrada. Es un trabajo lento y arduo que exige querer integrarse y aprender a hacerlo hasta desarrollar una cultura del encuentro en una pluriforme armonía» Incluso Francisco indica cuatro principios para construir un pueblo en paz, justicia y fraternidad (ver E. Gaudium punto 221 hasta 237). Mi pregunta es:? los editores de Criterio ignoran la Evangelli Gaudium o desean ocultarla?.

Zanatta continua:» Pero idealizar al pueblo ayuda a simplificar la complejidad del mundo, en lo cual los populismos no tienen rivales. El límite entre el Bien y el Mal se presentará entonces tan diáfano que puede desatar la enorme fuerza ínsita en toda cosmología maniquea. Es así como el Papa contrapone el pueblo bueno y solidario a una oligarquía depredadora y egoísta. Una oligarquía transfigurada, carente de rostro y nombre, esencia del mal en cuando rinde culto al dios pagano del dinero: el consumo es consumismo: el individuo egoísta; la atención al dinero, adoración sin alma.» Zanatta define los enemigos del pueblo de Bergoglio: la «racionalidad iluminista» y la «pretensión liberal» de homogenizar la creación.

Zanatta aquí muestra su defensa del sistema con cualquier argumento o sofisma. No ve, no quiere ver, la elevada concentración de riqueza que lleva a que 62 familias tengan la misma riqueza que 3.600 millones de personas (Oxfam 2015), olvida las palabras de un sabio de la antigüedad citada por Francisco «No compartir con los pobres los propios bienes es robarles y quitarles la vida. No son nuestros los bienes que tenemos, sino suyos» (San Juan Crisóstomo, De Lazaro Concio II, 6, pg 48,992D).

Francisco en el punto 59 explica » Hoy en muchas partes se reclama mayor seguridad. Pero hasta que no se reviertan la exclusión y la inequidad dentro de una sociedad y entre los distintos pueblos será imposible erradicar la violencia». Antes en el 58 escribía: » ¡El dinero debe servir y no gobernar! El papa ama a todos, ricos y pobres, pero tiene la obligación, en nombre de Cristo, de recordar que los ricos deben ayudar a los pobres, respetarlos, promocionarlos.»

Esto vale para personas y naciones. Me puede decir Zanatta, la revista Criterio, todos los católicos neoliberales a quienes ayudaron lo países anglo-sajones o la Europa rica? Explotaron Latinoamérica, su patio trasero, y África como lo define muy bien Francisco cuando escribe (punto 62) «En la cultura predominante, el primer lugar esta ocupado por lo exterior, lo inmediato, lo visible, lo rápido, lo superficial, lo provisorio. Lo real cede lugar a la apariencia. En muchos países, la globalización ha significado un acelerado deterioro de las raíces culturales con la invasión de tendencias pertenecientes a otras culturas, económicamente desarrolladas pero éticamente debilitadas. Así lo han manifestado en distintos Sínodos los Obispos de varios continentes, Los Obispos Africanos, por ejemplo, retomando la encíclica Sollicitudo rei socialis, señalaron años atrás que muchas veces se quiere convertir a los países de África en simples «pieza de un mecanismo y de un engranaje gigantesco».

Esto sucede a menudo en el campo de los medios de comunicación social, los cuales, al estar dirigidos mayormente por centros de la parte Norte del mundo, no siempre tienen la debida consideración con las prioridades y los problemas propio de estos países, ni respetan su fisonomía cultural» En términos semejantes escribieron los Obispos de Asia donde señalan que los medios de comunicación social ponen en peligro los valores tradicionales. Que podemos decir de América Latina donde los medios de comunicación masivos al servicio del neoliberalismo consiguieron la elección del neoliberal Macri en Argentina y actualmente procuran destituir a Dilma en Brasil con lo cual los dos principales países del área quedan bajo el dominio del poder económico. O sea, el sueño de los Obispos de Medellín y de Puebla de «inspirar, alentar y urgir un orden nuevo de justicia que incorpore a todos los hombres en la gestión de sus propias comunidades» será apagado con el apoyo total de los católicos neoliberales, digámoslo con toda la franqueza necesaria en tiempos difíciles: nuevos Fariseos de nuestros tiempos.

Sera que Zanatta y los católicos neoliberales dirán algo de los países indicados dentro del «eje del mal» que fue indicado por el presidente de una potencia neoliberal asumiendo el rol de Dios? Eso no es verdadero maniqueísmo, respecto del falso maniqueísmo atribuido a Bergoglio? Recuerdo que en la guerra contra Irak del 2003 el movimiento Comunión y Liberación saco un documento que decía «No a la guerra si al pueblo de Estados Unidos». No a la guerra pues J. Pablo II dijo que era inmoral, si al pueblo porque muchos de ellos, orientados por Rocco Butiglione el «filosofo», dicen que adoran américa, que es la democracia más perfecta etc. Sin embargo el 60% del pueblo de USA apoyó la guerra ( Javier Noya «Irak en la opinión pública internacional» en Irak: reflexiones sobre una guerra» R. L. Bardaji (ed) Real Instituto Elcano 11/11/2003)

Zanatta continua su ataque: «La oligarquía mina las virtudes; la
homogeneidad, la espontánea religiosidad, como el Diablo tentador.
Vistas así, las cruzadas de Bergoglio contra la oligarquía, por más que
repitan el lenguaje de la crítica post-colonial, son herederas de la cruzada
antiliberal que los católicos integristas llevan adelante desde hace dos
siglos. Algo que no debe extrañar: el antiliberalismo católico que en el
plano secular simpatizó con las ideologías antiliberales de turno, fascismo
y comunismo in primis, es natural que hoy abrace con ardor la vulgata no
global».

Zanatta destaca que existe un catolicismo liberal que apoya
especialmente los derechos del individuo, no de la persona
, la libertad
económica, fundamental para los neoliberales y la laicidad que permite la
religión solo dentro de la sacristía. Y concluye que si el papa fuera chileno estaría en el universo cultural del neoliberalismo porque la Iglesia Argentina es la tumba de los católicos neoliberales muertos por «la ola nacional popular».

Zanatta está totalmente errado en todo su comentario. Parte de la Iglesia Argentina acompaño durante un breve periodo al movimiento nacional y popular (años 1945-1954). Posteriormente fue coaptada por el neoliberalismo, totalmente, en especial durante la dictadura militar por sus sólidos contactos con el ministro de economía Martínez de Hoz, de la más rancia oligarquía porteña, discípulo de la escuela de Chicago. Zanatta está muy mal informado, la jerarquía católica de Argentina es considerada, con razón, una de las más conservadoras y neoliberales de la América Latina.

Pese a esto el pueblo más humilde continuo apoyando lo nacional, popular y cristiano. Esta tendencia no puede ser vista con ojos de europeo que lo muestran como tendencia al fascismo o comunismo como escribe Zanatta, es el anhelo de liberación de un pueblo oprimido que se libera de ser colonia española para transformarse en colonia anglo-sajónica. Es el anhelo de un pueblo que desea desenvolverse, de poseer industrias propias, de recuperar su dignidad que les fue escamoteada, en la década infame, antes del advenimiento del justicialismo, un movimiento esencialmente cristiano (peronismo).

Zanatta termina su ataque escribiendo: ¿Tiene fundamento la visión populista de Bergoglio?: ¿Será eficaz para volver a darle a la Iglesia y a su mensaje el relieve perdido? ¿Para resistir a la progresiva secularización del mundo? No está dicho. Si es cierto que el mundo sufre desigualdades crónicas, no lo es que las causas sean precisamente aquellas a las que el Papa señala su dedo. Tampoco está tan polarizado como su esquema maniqueo pretendería. En los últimos quince años, en muchos países desarrollados ha crecido la distancia entre los ricos y pobres pero también se ha dado una discreta redistribución de las riquezas entre el norte y el sur del mundo. En Asia y en América latina decenas de millones de personas han ingresado en la clase media; son más instruidas y secularizadas que el pueblo que ama Bergoglio».

Cuántas falsedades escribe Zanatta:

1- No dice que la decena de millones de personas que salieron de la pobreza fue especialmente en la China Comunista, que nada tiene de neoliberal, y algo en la India que no aplico sus recetas. En América Latina se debe a los gobiernos populares de Evo Morales, Correa, Chavez, Lula, los Kischner, Mujica, que salieron, dentro de lo posible, del imperio del capital financiero, para dar un rostro más humano a sus países.

2- No dice lo que Bernie Sanders, candidato a la presidencia de USA, dijo en el vaticano: «el papa inspira al mundo» (Religión Digital 16/04/16), o sea su mensaje es trascendente,

3- Finalmente está ciego, por ser ateo, a la realidad de que todos somos hijos del mismo Padre y por eso proclamar el Reino de Dios, donde todos somos hermanos y por eso no podía existir la esclavitud, ni opresión en pleno Imperio Romano, como lo hizo Jesús, es como solicitar la verdadera democracia en el fascismo o comunismo, e igualmente peligroso actualmente en el capitalismo neoliberal.

Pero lo importante no es lo que piensa un historiador neoliberal y ateo atacando al Papa de populista, maniqueo, retrogrado etc. sin conocer la realidad de América Latina, ni los escritos de Francisco como demostramos, sino porque la revista Criterio, supuestamente católica, publica inmediatamente este ataque al papa de un intelectual que podemos decir es un escriba o fariseo de los tiempos modernos, alguien que se ubica en una tarima superior para atacar al Papa desde su comodidad con el imperio financiero neoliberal?.

Está evidente que no he errado al decir que los católicos neoliberales son los nuevos fariseos de nuestros tiempos, con la publicación rápida del artículo de Zanatta, ateo y neoliberal, atacando violentamente al Papa, Criterio lo demuestra, y demuestra igualmente que siguiendo el pensamiento de un gran escritor argentino: Leonardo Castellani s.j. podemos decir que este fariseísmo es el más grave de cuantos corrompen la fe y el más difícil obstáculo a la evangelización.

Ahora, los editores de Criterio tienen la obligación moral de explicar por qué publicaron ese artículo de ataques violentos contra Francisco, o sacarse la máscara de cristianos.