El veto de Ladaria al sacerdocio femenino y la intercomunión es poner puertas al viento

Victorino Pérez Prieto

Empecinamiento de la Iglesia en impedir que las mujeres puedan acceder como los varones a esta responsabilidad en las comunidades y poder ejercer en ellas como presbíteras ordenadas. En realidad, Jesús no ordenó sacerdotes ni a varones ni a mujeres. 

El cardenal prefecto de Doctrina de la Fe, Luis Ladaria, ha hecho recientemente dos afirmaciones con las que estoy en desacuerdo y que han levantado una inmediata polémica.

En la primera -en un artículo de L’Osservatore Romano- intentaba de nuevo cerrar la puerta al sacerdocio para las mujeres: «La Iglesia se reconoció siempre vinculada a la decisión de Cristo de conferir este sacramento a hombres», escribió. En la segunda -en una carta como prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe- afirma que la intercomunión, o comunión entre católicos y protestantes, «no está madura» para convertirse en norma de la Iglesia universal, particularmente en el caso de la comunión de cónyuges no católicos, en matrimonios mixtos. En ambos casos, sus palabras son como poner puertas al viento, pues no se puede ir contra la historia. Pero además, hay poderosas razones en contra.

1. Empezando por la segunda de las afirmaciones enunciadas, la intercomunión, otro colega en el colegio cardenalicio, el cardenal Marx, arzobispo de Munich y presidente del Episcopado alemán, se declaró «sorprendido» tras la publicación de la carta; recordando en una conversación mantenida en Roma en mayo pasado, «se dijo a los obispos participantes que ellos debían encontrar en lo posible, un resultado unánime, en espíritu de comunión eclesial», y que ésta le resultaba sorprendente antes de haber encontrado ese consenso… Y, lo que es más grave, el cardenal alemán señalaba que la cuestión tiene efectos en las relaciones ecuménicas con las otras iglesias y comunidades eclesiales «que no son de subestimar».

La polémica venia ahora por el documento pastoral de la última Sesión Plenaria de la Conferencia Episcopal de Alemania «Caminando con Cristo; sobre los pasos de la unidad. Matrimonios mixtos y participación común en la Eucaristía» (febrero de 2018); más de las tres cuartas partes de los miembros de la Conferencia Episcopal estaban de acuerdo, pero la media docena de obispos que no lo estaban reclamaron a Roma.

En realidad, la intercomunión se refiere a mucho más que a la comunión entre católicos y protestantes en matrimonios mixtos; es la participación de católicos en una eucaristía celebrada en una comunidad cristiana de confesión distinta a la propia, o en una eucaristía católica con participación de no católicos. La cuestión es vieja y desde hace años, tanto por parte evangélica como por parte católica, aumentan las voces que claman por una «hospitalidad eucarística». Se trata de orar, hablar, servir y poder celebrar juntos todos los que nos confesamos cristianos, a pesar de nuestras diferencias.

Pero en esto se ha avanzado mucho más en el terreno de la praxis y la teología, que en el terreno de las normas eclesiásticas.     Leer más…

Victorino Pérez Prieto en Religión Digital, 6 de junio de 2018