«Ahora hablamos de los impuestos directos, no de los indirectos (el IVA): estos segundos son los que habría que rebajar, y son más injustos porque no son progresivos, sino que afectan de igual manera al muy rico y al pobre»
«La enseñanza social de la Iglesia nos dice que cuando una persona tiene cubiertas sus necesidades de manera suficiente y digna, el resto de sus haberes deja de ser suyo»
«Para el cristiano no son impuestos, sino meras devoluciones»
«Hurto no es solo arrebatar lo ajeno, sino también no dar parte de lo propio a otros (San Juan Crisóstomo)»
Lo que voy a decir aquí, vale solo para aquellos que se confiesan cristianos. Quienes no lo son, podrán mirar el valor humano de los argumentos o decir cínicamente “qué suerte la mía”. Pero quien quiere ser de veras cristiano, debe saber que tiene obligación grave de pagar impuestos (progresivos, democráticamente aprobados y con posibilidades de controlar el uso que se hace de ellos, por supuesto): porque para el cristiano no son impuestos, sino meras devoluciones. Es obvio que ahora hablamos de los impuestos directos, no de los indirectos (el IVA): estos segundos son los que habría que rebajar, y son más injustos porque no son progresivos, sino que afectan de igual manera al muy rico y al pobre…Leer más (José Ignacio González Faus)