El Evangelio y la política Primera Parte: Navidad

Cuando Jesús andaba por el mundo, a nadie se le ocurría pensar que la religión y la política estaban separadas. En Roma decía la gente que el Imperio era lo que era por mandato de los dioses (Warren Carter). O sea, que religión y política estaban, en tiempos de Jesús, más unidas de lo que imaginamos. Lo que, sin duda alguna, es más importante de lo que se puede sospechar cuando se trata de comprender lo que estamos viviendo ahora, tanto en religión como en política, y lo que realmente sucedía en los remotos tiempos del Evangelio.

Antes de entrar en detalles, es importante que quede claro un dato fundamental: los evangelios son «teología narrativa». Es decir, los evangelios contienen y comunican una «teología» que no se transmite por medio de «ideas y teorías», sino utilizando «relatos», que se toman de la vida diaria. Lo cual quiere decir que lo importante, en los evangelios, no es la «historicidad» de lo que se narra, sino su «significatividad». ¿Qué se nos quiere enseñar con cada narración? Esto es lo que interesa. Sólo así y desde tal punto de vista podemos entender los evangelios.   Leer más (José Mª Castillo)