El cristianismo no es un conjunto de verdades que hay que creer, de leyes que cumplir (…). El cristianismo es Cristo

Jesús Bastante

Ante más de cien mil jóvenes, el Papa Francisco lo dejó claro. Y lo quiso hacer desde el principio: «Lo más esperanzador de esta Jornada no será un documento final, una carta consensuada o un programa a ejecutar. Lo más esperanzador de este encuentro serán vuestros rostros y una oración».

Francisco llegó sonriente, rodeado de una multitud que representaba un centenar de países de todo el mundo. La Iglesia joven, global, un signo de esperanza en mitad de lo que algunos definirían como barca azotada por la tempestad. No quiso Bergoglio que fuera así entre los jóvenes. Como si fuera una estrella de rock, Francisco entró en el parque entre gritos, música y flashes de móviles y cámaras. Varios jóvenes le esperaban a los pies del estrado, representantes de las distintas realidades, los distintos matices. Ni el viento -que soplaba, con fuerza- pudo con el ímpetu de Bergoglio, que quiso entrar con los jóvenes de la mano hasta el altar.    Leer más