El movimiento de los chalecos amarillos en Francia lleva casi un mes con unas movilizaciones de tal calibre que han acabado obligando al Gobierno de Macron a sentarse a hablar con ellos y a ceder, de momento, a su demanda sobre el precio de los carburantes. A lo que empezó como protesta rural contra la subida de impuestos sobre el diésel se han ido sumando diversos colectivos. Con cada incorporación se agranda el tamaño e intensidad de las protestas, así como el volumen del cuaderno de agravios y demandas contra las políticas neoliberales del Gobierno de Macron.
No es objetivo del autor de este artículo -y mero traductor de las reivindicaciones- hacer una valoración de las mismas, ni de los diagnósticos que les subyacen ni de las soluciones que se proponen. Lo importante es que cada cual las conozca y las valore libremente. Basta con apuntar que al menos el 70% de los franceses están de acuerdo con ellas. Estas son las 42 reivindicaciones transmitidas el 29 de noviembre de 2018 por los chalecos amarillos a los diputados de la Asamblea Nacional y a los medios de comunicación: Leer más (Marco Candela)