Colombia: pueblo vs. terrorismo de Estado

CTXT

El Paro Nacional demuestra que el viejo orden conserva su frágil, su desquiciado control del Estado y las instituciones, pero en el imaginario colectivo ya está completamente derrotado

El miércoles 28 de abril –primer día de Paro Nacional en Colombia–, el presidente Duque presentó una nueva emisión del programa de televisión que inició en marzo del año pasado, de lunes a viernes a las seis de la tarde, con la excusa de la pandemia, pero con el propósito de revertir su creciente impopularidad. Estaba confiado, con su banderita de juguete y su frasco de gel antibacterial. Poca gente lo ve, pero después de 300 programas ininterrumpidos ha adquirido confianza trumpista ante las cámaras, y entonces dijo que la reforma tributaria –que desencadenó el Paro– seguiría su trámite en el Congreso, pasara lo que pasara. Confiaba en que la amenaza de la pandemia regresaría a la gente a sus casas, que el oligopolio mediático lograría vender, a fuerza de consultar a “expertos”, que era imprescindible aumentar el IVA a los alimentos, los servicios públicos y los combustibles, y que la represión de la Policía en las calles haría el resto del trabajo. 

Esa misma noche las redes estaban llenas de videos de abusos de la fuerza pública; ocho manifestantes asesinados sólo en la primera jornada. En lugar de amedrentar, esto hizo que el 29 de abril la multitud en las calles fuera incluso más numerosa. El 30 de abril, los trabajadores bloquearon el acceso al puerto de Buenaventura (el más importante del país) y más sectores se sumaron a la huelga…Leer más…(Iván Olano Duque)