ATRIO
Asociación de Teólogas y Teólogos Juan XXIII, 04-junio-2024
Declaración de la Asociación de Teólogas y Teólogos Juan XXIII en defensa del Alto el Fuego, la liberación de los rehenes y la apuesta por la paz en Gaza
Convertirán sus espadas en arados y sus lanzas en podaderas. No alzará la espada nación contra nación, ni se prepararán más para la guerra (Is 2,4). “Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque serán reconocidos como hijos de Dios” (Mt 5,9)
El mundo entero está dolido e indignado por el genocidio que el ejército israelí está llevando a cabo en Gaza bajo el pretexto de eliminar a Hamas. Israel bombardea viviendas, escuelas, hospitales, mezquitas, iglesias, mercados, centros comerciales… Deja sin agua, sin alimentos, sin medicinas, sin energía eléctrica a más de dos millones de habitantes. Lo más sangrante y doloroso es el asesinato de más de 36.600 personas civiles, de las cuales alrededor de 9.000 son mujeres y 15.000 niñas y niños, destrozados, asesinados; muchos ametrallados mientras buscaban comida y otros quemados vivos en sus tiendas de campaña.
Resulta indignante la indiferencia y el silencio de muchos países de la Unión Europea y de muchos cristianos del mundo ante esta masacre. Creemos que constituye un signo de la decadencia de los valores de la solidaridad y de la compasión en la humanidad. Denunciamos el genocidio del ejército israelí y más en concreto a su dirigente Benjamin Netanyahu. No podemos callar ante este horroroso crimen. Sentimos que en Israel se oyen hoy las palabras del profeta Jeremías a su dirigente Joaquín: “Tus ojos y tu corazón solo están para tu propia ganancia, para derramar sangre inocente y para practicar la opresión y la violencia” (Jer 22,17). Denunciamos, asimismo, el desprecio que el Estado de Israel manifiesta por las Resoluciones de Naciones Unidas para detener el genocidio, lograr una Paz con justicia, así como la descarada negativa a cumplir las órdenes de la Corte Penal Internacional. Un país que no respeta los derechos humanos y el derecho internacional no puede llamarse democrático, al contario, es un incitador al predominio de la ley del más fuerte y de la violencia… Leer más (Asociación de Teólogas y Teólogos Juan XXIII)