«Al latín y a la sotana les llegó la hora del exilio seminarístico y pastoral, aunque algunos lo lamenten»

Religión Digital

«Los seminarios en general están mal. Peor de lo que datos y estadísticas “oficiales” lo confirman y presagian»

«Más que en los seminarios-seminarios, apartados del “mundanal ruido” y de los gozos y esperanzas del resto de la comunidad, es -será- en el colegio de la vida en el que han de educarse y formarse los “ministros de Dios y, a la vez, servidores de los hombres»

Fue exactamente el día 7 de noviembre del pasado año 2022 cuando el papa Francisco encargó a dos obispos uruguayos- Mons. Trúccoli y Fajardo- la misión de formar una comisión ciertamente delicada para la Iglesia en general y mucho más para la española, que se acoge a la sombra de sigla tan reverencialmente jerárquica como la CEE. 

Se trataba, y se trata, de que precisamente en los meses de enero y febrero efectúen “in situ” una “Visita Apostólica” a España con el fin de “informar sobre los seminarios y sus cambios de modelo y de formación de los futuros sacerdotes –“ratio studi”- a la vista y comprobación de “cómo está el clero” y, en función de ello, cual deba ser su futuro. De la importancia del tema y de la oportunidad de su trato y reflexión aquí y ahora, a nadie, por tanto, podrá parecerle extraño

Los seminarios en general están mal. Peor de lo que datos y estadísticas “oficiales” lo confirman y presagian. Se cierran muchos de ellos, otros se convierten en colegios concertados o no, sus edificios colosales se dedican a otros menesteres, mientras que algunos perduran “religiosamente” y la mayoría de ellos “en latín y con sotana”, que equivale a aseverar que, tal y como están los tiempos, resulta muy difícil apostar por su futuro.

Nos estamos quedando sin curas – sin Eucaristía- y la explicación de constatación tan desdichada no es otra sino la carencia de vocaciones que se decían y se dicen “sacerdotales”...Leer más…(Antonio Aradillas)