Para resolver un problema lo más importante es plantearlo bien. Muchos jóvenes van acumulando un malestar creciente día tras día, sintiéndose además culpabilizados por nuestra cultura falsamente meritocrática. Y un día ese malestar estalla.
El rapero no ha sido la causa sino solo la ocasión, o la excusa, para una rabia que llevaba tiempo hinchando cuerpos y queriendo explotar
Nos enseñaban en aquellos días difíciles de las matemáticas del bachillerato que, para resolver bien un problema, no basta con saber hacer las operaciones: lo más importante era plantearlo bien. Me temo que, en el caso de los alborotos por Pablo Hasél, lo que falla es precisamente el planteamiento del problema. Veamos:
En España hay un elevado número de jóvenes que no pueden independizarse: siguen viviendo en casa de (y a veces gracias a) sus padres…Leer más…(José I. González Faus teólogo)