A pesar de los grandes e innegables avances, la igualdad entre mujeres y hombres debe seguir siendo un objetivo de toda la sociedad ya que en la actualidad persisten las desigualdades en diferentes ámbitos.
Este 8 de marzo, queremos hacer hincapié y fomentar la solidaridad, especialmente, con aquellas mujeres que están en peor situación, centrando nuestra atención en aquellos colectivos de mujeres que presentan singularidades que, a menudo, suponen un trato desigual y una ausencia de reconocimiento social que puede traer consigo mayores cotas de exclusión social:
mujeres sin techo, presas, prostitutas, empleadas de hogar y/o cuidadoras de personas dependientes, transexuales, las que tienen un contrato precario o de las que no encuentran trabajo; con discapacidad; las recientes vecinas inmigrantes…