Pide una solución “justa y equitativa” al “angustioso” problema de los desalojos. A finales del pasado junio, al cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, no le tembló la mano a la hora de llamar a la Policía para que desalojara a un grupo de personas que se habían encerrado en la Catedral de la Almudena de forma simbólica para llamar la atención sobre “la gran estafa hipotecaria” y el drama social de los desahucios. Ahora, meses más tarde, y después de que este viernes, una mujer se haya arrojada al vacío desde su casa instantes antes de ser desahuciada, Rouco ha pedido una solución “justa, equitativa y solidaria” al “angustioso” problema de los desalojos.