Prestó ayuda de primera necesidad a 800.000 personas en 2009, el doble que en 2007. Se duplica el número de atendidos, de donantes y de socios de Cáritas.
"Nos sentimos frustrados, angustiados y con un nudo en la garganta ante las necesidades a las que no podemos llegar". Es el lamento dolido del presidente de Cáritas española, Rafael Del Río, ante el aumento creciente de los pobres en esta "enorme crisis".