Orar con el Evangelio ( Mc. 6, 1 – 6 ))

  • DOMINGO  XIV . T. O. – B – (Julio 5 de 2009)

 

  • ¿No es este el carpintero, el hijo de María…?
    Así nos lo cuenta el evangelio de hoy.
    Jesús  “fue a su tierra”. Sabía que sospechaban de Él.  ¿De dónde le viene tanta sabiduría?, se preguntaban. Recuerdan su oficio humilde: obrero manual, carpintero…

 

  • Jesús, según la costumbre judía, asiste a la sinagoga a la liturgia del sábado. Después de las lecturas bíblicas, como era costumbre, comenta dichos textos, y lo hace con una sabiduría, con una profundidad, que produce admiración entre los que le escuchan. Pero esta admiración parece que no es general, hay un grupo influyente, que busca desacreditar a Jesús…

  

  •       O R A C I Ó N

 

  • Señor Jesús.
    Te contemplamos hoy en tu pueblo de Nazaret.
    Ya sabían que predicabas en los alrededores del lago de Galilea.
    Que eras un renovador religioso, no bien aceptado por  los  dirigentes. “desconfiaban de ti”…

 

  • Hoy, Jesús de la Encarnación histórica, vivimos actitudes muy similares: es eterna la resistencia al cambio, el apego a lo de siempre; permanece el miedo a la libertad, al riesgo.

 

  • En nuestra Iglesia, tu Iglesia, el miedo atenaza a much@s, prefieren la imposición, el control, la grandiosidad…
    ¿Cuándo Jesús profeta, haremos caso a tus profetas de hoy?.

 

  • Señor Jesús:
    Ayúdanos a confiar en ell@s:
    Los profetas de hoy que llaman  a las cosas por su nombre.
    que están siempre a favor de la verdad.
    que les preocupa el desprecio al pobre,
    que no busca enriquecerse,
    que lucha por el respeto y el amor entre todos,.
    Es decir, un testigo tuyo, Dios mío. Enséñanos a vivirlo así.

 

  • Una persona así, profeta de nuestro tiempo,
    es un regalo que Tú nos haces. Es como si Tú
    en persona vinieras y caminaras junto a nosotr@s, nos dieras tu aliento, tu compañía esperanzada, tu Amor que reúne y perdona, tu mano siempre abierta al diálogo. Estamos tan necesitad@s de ello…

+ Que a lo largo de esta semana, Señor, actuemos con humildad y sencillez.
Que sepamos reconocer nuestros errores y seamos conscientes, de que hay verdader@s profetas entre nosotr@s. Que los sepamos aceptar. AMÉN
                              Z U R I Ñ E