Invisibles, ignoradas y abusadas en la Iglesia y en la sociedad

Se sigue mostrando cada vez más la realidad de la mujer en la Iglesia, es imposible de encubrir, ignorar, negar, esconder, desde la misma Roma se siente la inconformidad, como lo manifiesta Lucetta Scaraffia, editora y jefe de “Donne, Chiesa, Mondo“ (Mujeres, Iglesia, Mundo).

Conozco, admiro y respeto profundamente a las religiosas que han ejercido su ministerio pastoral-docente-enfermería en total desprendimiento, sin interesar si les pagan o no. Porque al servicio a Dios no se le cobra. Pero no hay que dejar que se abuse, como el sistema patriarcal-capitalista lo ha venido haciendo. Claro que algunas cosas han ido cambiando, pero todavía hay mucho por cambiar.

No puedo expresar lo que sentí cuando las religiosas adultas mayores me compartieron lo que vivieron… no contaban con un seguro social, ni una pensión. Les pregunté ¿Por qué? Y me respondió: “Porque la Comunidad hizo los contratos globales en la Educación, como en la Salud”. Todo era un paquete sin tener en cuenta las personas, no se cuenta con un Seguro Social y no se cotiza para la jubilación. La  Comunidad repetía el esquema social-capitalista de explotación al trabajad@r y en este caso a las mujeres de Iglesia, así fue aceptado y bien visto, sin protestar, comentar o sugerir algo diferente, era mal visto y calificado con tendencias contrarias a la tradición cristiana y canónica.   Leer mas…

Olga Lucía Álvarez Benjumea en Evangelizadoras de los Apóstoles, 2 de marzo de 2018